La cápsula, ¿capaz de imponerse en el OCS y el vending?

HOSTELVENDING.com 13/12/2016.- Quien domina el café, domina el vending. No es una frase sensacionalista, sino más bien la constatación de que este es el producto estrella y más versátil del sector que además abarca un segmento como el Office Coffee Service, segmentado pero de un potencial extraordinario.

Los datos que manejan los profesionales de la venta automática señalan que, anualmente, las expendedoras ponen en el mercado alrededor de 10.500 toneladas, lo que supone más del 22% del café atribuido tradicionalmente a la hostelería y genera 62 millones de euros de venta hacia el operador. Otros indicadores elevan esa cifra a 93,5 millones, al suponer el vending el 17% de las ventas totales del café que se consume fuera de casa.

El mercado es muy maduro, se tiene un gran conocimiento de el y, aunque el café desde una perspectiva global no vive su momento de mayor apogeo, se prevé que su consumo siga creciendo en torno a un 2% o 3%, impulsado por los nuevos productos y el protagonismo de consumidores como los ‘millenials’, pero sobre todo por una invitada que no es nueva pero que irrumpe cada año para aportar importantes novedades al vending y al OCS.

Hablamos de la cápsula, un formato no exento de controversia que está detrás de los grandes números del café dentro y fuera del hogar. Las cafeteras monodosis, la comodidad y variedad del producto y también, por qué no decirlo, la exclusividad que se mueve con ciertas marcas ha propiciado la presencia masiva de la cápsula en el ámbito doméstico.

En el profesional, la implantación no ha sido tan explosiva, pero es cada vez mayor, con porcentajes anuales de crecimiento que no cesan como ocurre con otro tipo de de cafés y formatos. A pesar de encarecer el producto y también de llevar aparejadas, más en los últimos tiempos, connotaciones negativas por lo que a generación de residuos se refiere, las ventajas que ofrece llevan el producto final a otros nivel tanto en las máquinas ‘free standing’ y de sobremesa, como a las pequeñas compactas que se emplean en la oficina.

El segmento de las cápsulas el más dinámico y el que sigue disparado en crecimiento en comparación con los tostados y solubles que volvieron a registrar pérdidas. Las monodosis en cápsula se apuntaron crecimientos anuales del 17% en volumen y el 16,5% en valor en 2015, consolidando un lustro de crecimiento.

Y esto es así no solo por una cuestión de modas, sino por varios motivos. El primero es que las grandes empresas del café se han volcado en los últimos años por evolucionar el formato y aportar una variedad y una calidad difícil de igualar. El segundo porque, para una venta como la automática, su capacidad para preservar las características organolépticas del producto aportan un extra en un canal que ha sido siempre muy criticado por la calidad de su materia prima. Un tercer aspecto para el profesional del vending y del OCS lo representa la limpieza, comodidad y sencillez de la presentación.

Además la cápsula es garantía de regularidad en los servicios y las máquinas desarrolladas para dispensar este tipo de café facilitan aun más el proceso. Los torrefactores también han apostado en estos mercados por acudir a una materia prima de gran valor que se traduce en una mayor satisfacción del cliente más exigente.

El enfoque profesional
Nos hemos dirigido al profesional del vending café para conocer su opinión y constatar si realmente las cápsulas tienen tanta relevancia como se afirma dentro del canal. Lo cierto es que siguen estando restringidas a según qué espacios, pero si tuviéramos que resumir la intervención de las diferentes empresas que han participado en este reportaje la conclusión es clara: la cápsula seguirá ganando terreno, progresa lenta pero de manera sostenida y no se plantean horizontes a sus capacidades.

“La cápsula sigue creciendo, y lo hace en todos los canales, si bien al principio lo hacía mucho más en el canal doméstico debido entre otras cosas al empuje de marcas multinacionales. Pero nosotros hemos apostado desde el principio por el canal profesional, tanto de Horeca como de oficinas, y nos hemos posicionado de hecho como el espresso de los que más saben de café, es decir, que nuestra experiencia y saber hacer en el mercado profesional del café nos permitió desarrollar una cápsula que respondía realmente a las necesidades del mercado profesional”, detalla Pelayo Collantes, responsable de vending y canal OCS de Cafento, una empresa que se ha introducido de lleno en estos dos canales a través de la cápsula, superando incluso sus propias expectativas como nos comentaba hace meses su representante.

Cuando a esta tendencia en auge se suman los esfuerzos de una empresa como Nespresso Business Solutions, que forma parte de la compañía con más mercado en nuestro país a nivel doméstico, es evidente que se espera no solo mejorar los números, sino incluso superar a otros “productos competidores”.

La empresa “trabaja cada día para aumentar el peso del negocio profesional en España. Para aumentar la penetración en empresas, la innovación es una constante en la filosofía de trabajo de la compañía, ya que mantiene una fuerte apuesta tanto por nuevas máquinas como por nuevas variedades de café encapsulado para potenciar su vinculación con sector profesional. Además, la calidad es el denominador común del café en cápsulas de Nespresso en su línea dedicada al hogar y de la gama profesional, siendo esta preocupación por la máxima calidad el signo de identidad de la marca”.

Ser líderes en el mercado doméstico facilita en cierta medida la tarea ya que la imagen de marca tiene una gran presencia y el prestigio acumulado en estos años es toda una garantía. “Los consumidores que confían en Nespresso en su hogar, también lo hacen fuera”, declara.

Se trata del mismo consumidor en dos momentos distintos. “En este contexto, Nespresso es consciente de la habitual concepción del café rápido de oficina en detrimento de su calidad. Este segmento de mercado brinda a la compañía una enorme oportunidad para demostrar que el café de oficina puede gozar de una fantástica calidad y representar una auténtica experiencia en torno al mejor café gourmet”.

Covim ha puesto un signo de distinción para la cápsula dirigida al segmento profesional. La empresa bien asentada en el mercado italiano, ha dado el salto a España de la mano de Alta Group para encabezar una nueva carrera a la conquista del operador.

También se ha concentrado en la distinción y la calidad de su propuesta “para crear un producto excepcional que no se limita solo a una cuidada selección de las mezclas sino que hemos ido más lejos, patentando un sistema que también podría proporcionar al mundo automático un café espresso perfecto”.

La empresa ha estudiado bien el rendimiento de las cápsulas en la máquina, lo que ha hecho posible un producto creado expresamente para el canal que puede utilizarse tanto en las de N&W Glonal Vending como en las de Saeco.

En un mercado como el italiano en el que, como veremos más adelante, la cápsula está experimentando un salto cuantitativo por “elevar esa calidad” que se asocia con el formato, pero también porque aporta “parámetros totalmente diferentes”. Es más, en el canal OCS, “la cápsula es sin duda el sistema más utilizado actualmente, siendo más apropiada por facilidad, gama, confianza y limpieza”, manifiesta Roberto Forestan, responsable de marketing y comunicación del Grupo Gimoka.

Son prácticamente las mismas cualidades que destacan desde Café Arabo: “simplicidad, limpieza y calidad constante”, que facilitan y aportan al operador “tanto de vending como de OCS, son características que también resaltan en la hostelería” como manifiesta Albert Busoms, director comercial de Cafés Arabo, una empresa que trabaja la misma cápsula para ambos canales y máquinas adaptadas a cada tipo de cliente, comercializando “cápsulas de sistema cerrado no compatibles con otros”.

Con una gran presencia en el OCS, desde Arabo aunque no se atreven a asegurar que el soluble haya sido superado en el canal, aseguran que “la cápsula está muy bien implantada y en aumento”, sin que el encarecimiento inicial del producto suponga un problema para el operador, así como tampoco para el cliente final.

En esa constancia que aporta el formato monodosis también fundamenta su éxito Cafento, una cualidad que en “el vending se acentúa más ya que la rotación no es siempre la más adecuada, y la cápsula permite conservar el café con todas las propiedades hasta el momento de realizarse el café, por eso aseguramos un espresso con toda la presencia y sabor”, indica el portavoz de la empresa que comenzó enfocándose más en el OCS, pero que ha ido diversificando junto a Saeco.

“Tanto hemos avanzado que, en los últimos años, las ventas en ambos canales se están igualando, y probablemente sigan creciendo en vending porcentualmente, ya que es un canal que cada vez apuesta más por este sistema. Y en Cafento contamos con un producto de gran calidad y máquinas que se adaptan perfectamente a estas necesidades”.

En Café Silvestre no dudan en confirmar que, en su caso, la cápsula supera al resto de la oferta. Al menos, “en lo que se refiere a nuestra experiencia, la calidad de la cápsula es indiscutible frente a los formatos de solubles. Y respecto al café en grano, lo supera por la facilidad de uso que aporta”, aclara Eduardo Marco, responsable comercial.

El precio no es un obstáculo

Nadie se aventura a afirmar que la cápsula superará al resto en el vending como tampoco en el OCS donde hay mucho más mercado, pero existe la impresión de que muy probablemente loa acabará haciendo. Sin embargo, no es una cuestión de precio lo que frena este adelantamiento.

“Como en casi todos los canales, el precio es una barrera importante para gran parte de los consumidores, si bien en OCS el consumidor puede escoger y, por tanto, muchas veces elige un café de mejor calidad aunque le cueste un poco más. Igualmente, es más cómodo, cada uno puede escoger el tipo de café que más le guste: suave, fuerte, descafeinado, etc.”, asegura Collantes.

La misma idea comparten en Gimoka, cuyo responsable comercial en nuestro país Jordi Fuste puntualiza que “la percepción que tiene el consumidor final con el sistema en
capsulas, permite poder incrementar el precio de la taza respecto al OCS en
grano”, afirmación que ratifica Roberto ya que siempre habrá clientes “dispuestos a pagar un poco más por más calidad”.

También es una elección del operador, ya que como apuntan en Café Silvestre “es posible que algunas personas presten más atención al precio, pero lo cierto es que la comodidad es uno de los puntos mas importantes para decantarse por el uso de la cápsula en OCS”.

Compatibilidades versus exclusividad

Que no haya un sistema universal quizás sea una de las causas que haya complicado la implantación de la cápsulas en los dos canales que nos ocupan. Los fabricantes de máquinas tienen que elegir qué marca y sus derivados se podrán utilizar, mientras que los propios torrefactores se afanan por desarrollar productos exclusivos que limiten las opciones y no diversifiquen tanto el mercado en un intento por incrementar cuota.

Lo cierto es que la competencia, como en muchos otros segmentos, provoca que la búsqueda de la excelencia y la diferenciación se impongan y redunden en mejores máquinas y mejores productos y, por tanto, de manera global a incrementar la calidad de la cápsula.

Así por ejemplo, Café Silvestre utiliza una cápsula para vending y OCS de su sistema exclusivo Cremossa Espresso, “una cápsula que preserva toda su frescura ya que incorpora el barrido de nitrógeno en su envasado y un aditivo en el plástico que la convierte en OXO biodegradable”.

También es de creación propia el sistema de Arabo y, como uno, uno de los más copiados, Nespresso que además de tener una amplísima variedad de cápsulas también ofrece gran cantidad de máquinas y accesorios diferentes. “Tower, Gemini, Zenius y Aguila, junto a los 13 Grands Crus creados exclusivamente para el sector profesional, forman la combinación perfecta para satisfacer las necesidades de aquellos que quieran disfrutar del mejor café gourmet también fuera de casa”, destacan desde la empresa.

La particularidad de la cápsula Nespresso es que se “diseñaron por su capacidad de formar una barrera completa que protege los alrededor de 900 aromas volátiles del café. Este sellado previene la oxidación y garantiza una frescura óptima en la taza. Desde que se completa el tueste, todo el procesado se realiza en una atmósfera controlada para que el café no entre en contacto con el oxígeno antes de ser encapsulado. También se optó por este material porque se puede reciclar infinitas veces, no teniendo el plástico esta característica. Por lo tanto no solo mantiene la calidad y la integridad de sabor, sino que además, tras su primer uso, el aluminio ofrece múltiples posibilidades de reutilización”.

Otro grande del café y las cápsulas destaca por su sistema propio. Hablamos de Lavazza Blue, una marca que domina el vending y el OCS en Italia. “Lavazza BLUE es la nueva frontera del espresso en máquinas automáticas. El nuevo sistema de Lavazza está compuesto por una gama de máquinas y cápsulas, dotados de la misma tecnología y con el mismo sistema de extracción del café, que gracias a una fase de preinfusión permite obtener un espresso excelente en calidad y gusto. Gracias a la cápsula de monodosis autoprotegida Lavazza BLUE, es posible degustar un producto de gran calidad en casa, en pequeñas y medianas oficinas y también en grandes empresas”, destacan desde la empresa, cuyo sistema se puede emplear en la amplia gama de máquinas creadas por N&W Global Vending para el vending y las propias para el OCS.

Al abrigo de unas y otras, las empresas torrefactoras que no desarrollan maquinaria propia han ido apuntándose según las preferencias del mercado. Así en Cafento se desarrollan cápsulas compatibles con el sistema Caffittaly, aportando más variedad de cafés en el OCS que en el vending. “Las características principales son que el sistema permite una extracción de un espresso perfecto, con 8 gramos de café, y la molienda adecuada para obtener ese espresso. Con esto, podemos obtener con el sistema de vending un espresso que no tiene nada que envidiar al de las mejores cafeterías”, destaca el responsable de marketing.

Es el caso igualmente de Covim, tostador italiano que con su cápsula autoprotegida es capaz de rendir a presiones más altas que otras que existen en el mercado, por lo que su funcionamiento puede ser igual de óptimo en diferentes tipo de máquinas. Su particularidad reside en varios factores como “el tipo de salado, la membrana de filtrado y, por supuesto, el diseño particular del molde”. “Este nuevo concepto de la cápsula auto-protegido es el resultado de la competencia particular de Covim y su importante inversión en investigación y desarrollo. El ciclo de producción es totalmente automatizado y sigue los parámetros de calidad rigurosos”, remarcan.

Son las mismas cápsulas que destinan al OCS y que derivan de una “cuidada selección y una mezcla de cafés con una etapa de tostado y enfriamiento al aire que culmina en una molienda a rodillo y la descalificación de la mezcla”.

En el caso de Gimoka, en el ámbito profesional tiene una oferta dirigida a los sistemas Lavazza Blue, aunque en el doméstico podemos encontrar también compatibles con Nespresso. “Los últimos desarrollos se han trabajo mucho y funcionan perfectamente en el sistema Lavazza Blue. Se diseñaron para garantizar una preinfusión excelente y un rendimiento óptimo en estas máquinas. También tenemos cápsulas de 32 pulgadas compatibles con cualquier tipo de café y una gama que se completa con las cápsulas compatibles con Nescafé Dolce Gusto”, señala Roberto.

La controversia con el medio ambiente

Uno de los principales obstáculos que se está encontrando la cápsula para el desarrollo de este sistema ha surgido en torno a la polémica medioambiental del envase, la generación de residuos y su contaminación. A los millones de cápsulas que se consumen en todo el mundo de manera diaria, se añade la complejidad de su reciclaje debido a que en su mayoría están hechas de una mezcla de plástico y aluminio.

Es un envase complejo que casi supone el mismo peso en material que su contenido y nos siempre acaba en el lugar adecuado para su recuperación, una recuperación para la que hay que estar preparado en la plata recicladora.

Estas son solo algunas de las causas que han llevado a diversas ciudades de todo el mundo a prohibir su uso en el ámbito público, es decir, que han optado por no promocionar su consumo en lugares como hospitales, oficinas públicas, etc.

Algunas empresas han reaccionado. La que más soporte le da a su labor responsable a la hora de recuperar el material utilizado en la fabricación de sus cápsulas es Nespresso que cuenta con un programa propio.

Además, la complejidad del empaque, combinado con los restos de desecho orgánico del café que queda dentro, hace que estos envases sean difíciles de procesar en muchas plantas recicladoras. “No hay alternativa más ecológica que las capsulas de aluminio que comercializa Nespresso. Recientemente se ha presentado The Positive Cup, un programa destinado a asegurar la sostenibilidad a través de la cadena de valor de la compañía con el fin de lograr que cada taza de Nespresso tenga un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente”, apuntan.

La nueva estrategia cuenta con el apoyo de los miembros del Consejo Asesor de Sostenibilidad de Nespresso (NSAB) que incluye a la Rainforest Alliance, Fairtrade International, TechnoServe, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el embajador de la marca, George Clooney para ayudar a la empresa a mejorar su estrategia de sostenibilidad a largo plazo y servir de base para la sociedad en materia de iniciativas de sostenibilidad.

Tanto los clientes profesionales, como los consumidores de Nespresso en hogar, pueden llevar las cápsulas a los más 1.000 puntos de recogida de cápsulas ubicados en las Boutiques Nespresso de España y Andorra, en puntos de venta de máquinas comprometidos con el medio ambiente y en puntos municipales de la recogida de residuos de cápsulas usadas situados en situados en puntos verdes.

Otras, dentro de unas posibilidades más modestas, incorporan diferentes tecnologías y materiales para hacerlas más amigables con el medio ambiente. Así por ejemplo en Café Silvestre son “conscientes de esta polémica medioambiental e intentamos minimizar el impacto de nuestros productos, de hecho, nuestra cápsula incorpora un aditivo que la convierte en ‘Oxo Biodegradable’, es decir, tanto el calor, la humedad y el contacto con ácidos de los residuos orgánicos, aceleran el proceso de biodegradación”. 

En Cafento también están trabajando para aportar nuevas soluciones, aunque ya parten de la base de que “las cápsulas Stracto no utilizan aluminio (el material más controvertido en este ámbito)”. Asimismo, tienen en marcha un proyecto para desarrollar un sistema de recogida y reciclaje del envase y de los residuos orgánicos. “Seguimos avanzando en este proyecto para conseguir que Stracto se diferencie, también, por su responsabilidad con el medio ambiente”.

La cápsula de Covim, a prueba de cambios de presión 

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