Han transcurrido casi 50 años desde que a principios de los años 60 los hermanos Antonio y Jose Luis Medina iniciasen su andadura en el mundo de los aperitivos en una churrería de reducidas dimensiones situada en un barrio de las afueras de Madrid. Con una pequeña sartén y muchas ganas de trabajar fueron abriéndose camino creciendo en experiencia y ampliando el tamaño del local, hasta que en el año 1975 y tras haber pasado por varias ubicaciones se trasladaron a la zona de Móstoles. A partir de ese momento se procuró combinar las elaboraciones artesanales con las más modernas tecnologías. Esto nos convirtió en una empresa puntera que siempre estuvo dispuesta a cumplir los requerimientos de nuestros clientes y a mantenernos en primera línea de investigación y desarrollo de nuevos productos. Tras pasar por un período en el que la empresa se integró en un grupo internacional de alimentación, se produjo una operación de recompra de la empresa por parte de los fundadores como socios mayoritarios y otra parte del accionariado fue absorbida por directivos que siguen actualmente en la compañía.