Cóbrese usted mismo

HOSTELVENDING.com | 12/12/12.- El mundo de los servicios automáticos se mezcla con el del autoservicio, una nueva cultura que ya sea con dispositivos o sin ellos se ha impuesto en nuestra sociedad. A los supermercados ha llegado también estas semanas las máquinas de autocobro.
En un emplazamiento donde el vending, el ociovending y hasta el reverse-vending tienen todavía mucho margen de crecimiento y varias potencialidades, las cajas automáticas de cobro se van extendiendo.
Teniendo la opción de implementar estos dispositivos para aumentar la fidelización del cliente y las ventas, como bien saben los mejores servicios de vending, cadenas como Fnac, Ikea o Mercadona las utilizan desde hace tiempo, y los resultados, de momento son buenos. Además de funcionar bien y dar un servicio añadido al cliente, sigue moldeando las actitudes de los consumidores hacia los servicios automáticos.
Las máquinas están dotadas de un lector de código de barras que permite a uno mismo hacer el trabajo que tradicionalmente han llevado a cabo las cajeras y cajeros de los establecimientos. La compra va sumando y, finalmente, permite elegir la opción de pago. Admite tanto tarjetas como dinero en efectivo.
El sistema también informa al usuario del momento en que debe introducir los cupones de descuento, si los tuviera. El disponer de cupones para canjear en máquinas expendedoras, o que estos productos de vending también se puedan incluir en la cuenta de estos modelos de autocobro son retos para el futuro.














