La Junta de Andalucía refuerza el control sobre el etiquetado y condiciones de productos en máquinas expendedoras

HOSTELVENDING.com 05/06/13.- Las administraciones públicas se han puesto serias con el etiquetado de los productos. Aumentan los controles y lo hacen en el ámbito de las máquinas expendedoras a través de una campaña de ámbito nacional que llega ahora a Andalucía a través de los servicios provinciales de Consumo.
Hasta el próximo mes de julio, trabajadores de la Junta inspeccionarán máquinas y establecimientos de Jaén, Málaga y Sevilla para comprobar si el etiquetado de los productos cumple con las exigencias establecidas por la normativa y si las condiciones de venta de los alimentos preparados son las idóneas en las máquinas de vending.
Además de detectar posibles incumplimientos, desde Consumo aseguran que la intención es seguir sensibilizando a fabricantes, distribuidores y a todo aquel que interviene en la cadena de comercialización de la "importancia y obligatoriedad de cumplir con la legislación vigente en materia de etiquetado y composición de los alimentos".
En total, se realizarán 95 actuaciones de control del etiquetado, de las que 50 serán en productos y 45 en máquinas automáticas, incluyendo la toma de 30 muestras para su análisis en el Centro de Investigación y Control de la Calidad dependiente de la Administración General del Estado.
Junto con el etiquetado, "en el laboratorio se va a examinar el contenido neto y de hidratos de carbono, grasas, proteínas, valor energético, cenizas, humedad, conservantes y colorantes", explican en un comunicado. Además, se verificarán otras informaciones como la identificación y domicilio de la persona responsable, fabricante o vendedora del producto; la lista de ingredientes; el lugar de procedencia; condiciones especiales de conservación, si las hubiera, y el lote y fecha de consumo preferente o caducidad, entre otras.
Además en las máquinas expendedoras, se va a comprobar si figuran y son claramente legibles en su exterior los datos técnicos y la información necesaria sobre dónde y cómo presentar una reclamación o queja, si el consumidor lo estima oportuno.
Según la normativa actual, las etiquetas deben especificar con claridad la denominación de venta del producto, no pudiéndose sustituir por el nombre de la marca comercial. Asimismo debe incluir el estado físico del producto alimenticio y el tratamiento al que ha sido sometido, los ingredientes que lo componen, el peso, la fecha de caducidad, las condiciones de conservación o el número de lote.
Toda esta información es necesaria en los productos que compramos en el supermercado o en una máquina de vending, para que el consumidor pueda valorar de manera adecuada su consumo atendiendo a las características propias.
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