La patronal de los refrescos razona su negativa a los impuestos

HOSTELVENDING.com 16/12/2016.- Ya nos lo adelantaba la responsable de comunicación de la Asociación de Fabricantes de Refrescos, Genoveva Sánchez, este verano en una entrevista en exclusiva para nuestra revista: “Los impuestos sobre bebidas no funcionan, son regresivos y afectan a las clases más modestas”.
Es la postura que ha mantenido y sigue mantienen este colectivo integrado por los principales fabricantes y titulares de marcas de refrescos de nuestros país, que además ha elaborado un argumentario para defender su postura.
Siguiendo el ejemplo de otros países europeos, España recoge el guante de la Organización Mundial de la Salud para implementar medidas dirigidas a la reducción de ingesta de azúcar entre la población. La fórmula elegida parece que puede acabar siendo la imposición de nuevas tasas que ejerzan a la vez una labor de persuasión y de financiación para políticas dirigidas a mejorar la salud.
Defendiendo el trabajo de las empresas de este sector, Anfabra ha mostrado su total disconformidad y se ha quejado sobre la manera en la que parece que se está llevando este asunto que podría suponer un gran varapalo para esta industria. “El sector se enteró a través de las informaciones que fueron publicando en los medios de comunicación, de manera sorpresiva y sin diálogo previo”, recoge el comunicado oficial.
Al margen de que no se haya contado con la asociación como interlocutor o simplemente para dar una información directa, los fabricantes de refrescos apuntan a que esta medida sí que frenaría el consumo, pero además es que perjudicaría su recuperación. “El perjuicio en la competitividad de la industria de bebidas y de manera especial, de la hostelería y el turismo, supondría un obstáculo en la recuperación del consumo y de la economía”, defienden.
También argumentan que no está demostrado que los impuestos sean eficaces para “resolver problemas de salud ni para cambiar hábitos de consumo”, al contrario, rompen con el principio de que “no existen alimentos buenos o malos, ya que la clave pasa por dietas equilibradas”.
“En los países mediterráneos, las bebidas refrescantes (incluidas las que tienen azúcar) forman parte de una alimentación equilibrada, variada y moderada. Su consumo se integra en los hábitos sociales y está muy vinculado a la hostelería y con los momentos de ocio”. esgrimen para recordar que la industria se ha comprometido de manera voluntaria a reducir los contenidos de azúcar, r”educción que ya ha alcanzado un 23% en los últimos 10 años. Además hay versiones sin azúcar y sin calorías (el 25% del total)”.
La referencia al estudio publicado en la revista científica Nutrients que asegura que “los refrescos sólo aportan el 2,1% del total de las calorías diarias que ingieren los españoles” se utiliza como prueba del escaso porcentaje que supone y del agravio comparativo que se haría dejando fuera a otros sectores de esta reglamentación impositiva.
España seguirá la recomendación de la OMS y gravará las bebidas azucaradas














