La salubridad del agua podría no ser un factor determinante de consumo

Que la salud importa a todo consumidor es casi una obviedad. Ahora bien, que sea el factor más determinante a la hora de hacer que un cliente se decante por consumir un tipo de agua u otra, es algo que un reciente estudio pone en tela de juicio.
Así, el análisis de consumo llevado a cabo por la publicación científica BMC Public Health concluye que los principales factores que motivan al consumidor de agua a decantarse por el agua embotellada por delante del agua del grifo son la necesidad y el sabor. El estudio recoge la opinión de un, eso sí, reducido número de encuestados de una franja de edad entre los 18 y 53 años; básicamente, la edad media del trabajador de oficina.
En otros palabras, los embotelladores de agua y operadores de fuentes deben empeñar sus esfuerzos en buscar el lugar más adecuado para vender su producto, que es el factor sin duda más determinante de todos. Si no hay agua embotellada, se bebe agua del grifo. El agua embotellada debe estar ahí, donde se le necesita. Sobre el sabor, se obvia que su sabor ya es de antemano más gratificante que el del agua del grifo, por lo general.
En el estudio, aparte, se demuestra que el agua embotellada rebasa con bastante superioridad al resto de bebidas sin alcohol preferidas por el consumidor para hidratarse a diario.














