Japón y las expendedoras: una extraña historia de amor

HOSTELVENDING.com | 04/09/10.- ¿Qué misteriosa relación guardan los japoneses con las máquinas expendedoras? ¿Cómo consiguen "desmelenarse" tanto cuando se trata de imaginar lo inimaginable…y aplicarlo a una máquina de vending? Sea como fuere, Japón no deja de sorprendernos con las más insólitas máquinas de venta automática.

Ejemplos de máquinas peculiares los hay de sobra, y en más de una ocasión ya hemos ocupado páginas con las invenciones niponas. Para abrir fuego, en esta ocasión hemos dado con una máquinas automática de helados, en la que es un robot el que prepara y sirve los cucuruchos, a la vista del consumidor.



Subamos un peldaño en el escalafón de "frikismo", por llamarlo así. En un país donde existe 1 máquina expendedora por cada 23 habitantes (siete veces más que en España), la cultura del vending es tan común que ya da hasta para inspirar un disfraz con el que hacerse pasar por una máquina.



El cúlmen de lo insólito y, sólo en este caso, de lo desagradable, son las cada vez más famosas máquinas de bragas…usadas. En la Red hace ya tiempo que corría el rumor (algunos decían constatarlo) de la existencia de estas máquinas inclasificables. Es totalmente cierto: vienen en cápsulas y cada una cuesta 2.000 yenes (20 euros). A las imágenes nos remitimos.

Pero no nos quedemos con esta última parte. Japón es caldo de cultivo para algunas de las aportaciones tecnológicas más brillantes, como las gigantescas pantallas táctiles de las expendedoras de última generación.

Si quiere saber más sobre el Vending en Japón, le invitamos a repasar nuestro artículo especial.