La incómoda situación de las empresas de Vending y los Centros Especiales de Empleo

HOSTELVENDING.com | 08/06/11.- Entre los problemas que afectan al sector del vending, uno de los que lleva tiempo más tiempo preocupando a los agentes del sector es el de los Centros Especiales de Empleo. Todo parte de la obligación de las empresas con más de 50 empleados de contratar una cuota determinada de personas con discapacidad. En 2004 se flexibilizó la normativa y se permitió que organizaciones empresariales, en vez de reclutar directamente a los trabajadores por no tener ubicación para ellos o por cualquier otra circunstancia, pudieran contratar servicios de los denominados Centros Especiales de Empleo, entidades que se encargan de prestar servicios integrando en el mundo laboral a personas con discapacidad. Normalmente, las grandes empresas de vending que van a concursos públicos o licitaciones necesitan cumplir con estas normativas, y las formas para estar al día con la legislación no son del todo transparentes.
En primer lugar, hay determinadas firmas de vending que han creado su propio Centro Especial de Empleo, tanto para eximirse de la contratación de personal, como para ofrecerlo a otras empresas. Actualmente sólo hay tres empresas operadoras con estos servicios propios, con lo que la libre competencia empieza a peligrar. En segundo lugar, estos centros especiales de empleo, especializados en servicios de vending, son pagados por las empresas contratantes, simplemente por las recaudaciones que sus clientes consiguen en las máquinas expendedoras que están ubicadas en sus centros de trabajo, y no directamente de las arcas de la empresa, sino de una cuantía que parte de las consumiciones de los trabajadores.
En tercer lugar se produce una confusión de plantillas entre la empresa matriz y la del Centro Especial de Empleo en cuestión. Y por último, la inserción laboral de los discapacitados corre peligro. Y es que si una empresa, por número de trabajadores, tiene la obligación de contratar, por ejemplo, a cinco trabajadores; con la adquisición del servicio de un centro especial de empleo con dos operarios, se está impidiendo la entrada al mercado laboral de otros tres trabajadores.
Muchas han sido las voces que han surgido desde ANEDA y otras organizaciones y agentes del sector denunciando esta situación. La Asociación Nacional de Distribución Automática encargó hace unos años unos informes legales, a tres despachos de abogados de prestigio nacional. Los tres coincidieron en que existían varias situaciones con tintes fraudulentos. Hace ya unos años, ANEDA entabló contacto con algunas empresa, exponiéndole la situación. Las firmas poseedoras de los centros especiales de empleo tomaron nota y obraron en consecuencia. Hoy en día, con la crisis esto ha vuelto a aflorar y se pueden tomar cartas en el asunto. Los responsables de ANEDA tendrán una reunión a final de mes, precisamente con los despachos de abogados que han contratado, para dilucidar la idoneidad de emprender acciones judiciales.














