El encarecimiento del consumo de las expendedoras preocupa a la EVA

HOSTELVENDING.com 25/07/2013.- Llegan el periodo vacacional y la Asociación Europea de Vending ha querido hacer balance de los temas en los que ha estado trabajando en los últimos meses para mejorar la situación de la industria a nivel europeo.
Las principales cuestiones de debate, en los dos meses precedentes, han girado en torno a la eficiencia energética y la restrictiva normativa europea en materia de equipos de refrigeración. Es un asunto que ya tiene su historia y que se ha reactivado con la recomendación realizada por la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, el pasado mes de junio, de prohibir los gases fluorados o hidrofluorocarbonos, por sus siglas HFC, utilizados en frigoríficos y sistemas de aire acondicionado, por su grave efecto invernadero.
Estos gases comenzaron a utilizarse en sustitución de los clorofluorocarbonos, los CFC, y de los hidroclorofluorocarbonos, los HCFC, cuyo impacto en la capa de ozono llevó a prohibirlos en una gran mayoría de países en la década de los ochenta. El problema es que se ha constatado que el uso de los HFC´s también es pernicioso para el medio ambiente.
Esta recomendación se traduce en la prohibición total de su uso en los nuevos aparatos de refrigeración a partir de 2020, con lo que el uso debería quedar reducido a un 84% en 2030 tal y como anuncia la Eurocámara.
Los fabricantes de máquinas expendedoras refrigeradas han reaccionado por todo lo que supone cambiar los modelos para incluir nuevos sistemas más respetuosos con el medio ambiente, sobre todo, en cuestión de costes para la industria, ya que las alternativas no aseguran un menor consumo energético en todos los casos.
En este sentido la EVA se ha movido para explicar al Parlamento Europeo que la prohibición podría ser incluso contraproducente y no necesariamente favorable para el cuidado del medio ambiente. Según la asociación europea, la disminución gradual del uso del HFC en las máquinas supone un cambio radical en las formas de fabricación actuales, haciendo de este sistema un recurso escaso y, por tanto, caro.
El encarecimiento va a recaer directamente sobre las empresas que tendrán que implementar esos costes de más en el resto de la cadena o bien asumir un menor margen. Y también sobre la eficiencia de los propios equipos.
La Asociación Europea de Vending reclama más flexibilidad y también más tiempo para desarrollar mecanismos menos contaminantes y que utilicen energías alternativas y naturales. Les preocupa que se ponga en peligro "la eficiencia energética, seguridad" y el propio equilibrio económico de la industria de la venta automática.
Hacen referencia a los equipos de refrigeración que ya existen y que eliminan la utilización de estos gases fluoruros, sin embargo, aún no están plenamente desarrollados y obligan a un aumento en el consumo de energía de la máquina.
Es una lucha que mantiene abierta en Bruselas la patronal y que se relaciona directamente con la implantación de la denominada Directiva de Ecodiseño que obliga a la adaptación de las máquinas expendedoras a un sistema más sostenible de consumo energético.














