“Lo más complejo ha sido hallar productos para el vending que cumplan los requisitos nutricionales NAOS”

HOSTELVENDING.com 31/03/2016.- Desde innobasque se acaba de publicar la memoria del proyecto de vending saludable, una iniciativa cuyo objetivo es lograr que la oferta sea más variada. Hemos hablado con Carolina Rubio, directora de programas de la Agencia Vasca de Innovación, y con Mónica Pinedo, jefa de proyecto de Innobasque.

-Habéis publicado la Memoria del Proyecto de Vending Saludable ahora que se cumple algo más de un año de su impulso. Nosotros destacábamos en una información que ya había más de una veintena de empresas que se habían sumado a la iniciativa, ¿pero qué es lo más importante de este año de trabajo para vosotros?
Mónica Pinedo: Este es el inicio de un proceso de cambio y como todo cambio lleva su tiempo. La necesidad de modificar el contenido de las máquinas de vending, introduciendo producto “saludable”, es algo que estaba en la cabeza de muchas personas pero por diferentes circunstancias no se estaba llevado a cabo. Lo más importante de este proyecto es haber puesto a disposición de los diferentes perfiles de organizaciones (públicas, privadas y operadores de vending) unas guías que justifiquen y faciliten el cambio, y un proceso de actuación que maximice el éxito de la iniciativa. Un proyecto como éste sólo puede ser abordado desde una perspectiva holística, es decir, teniendo en cuenta a la oferta y la demanda. Es necesario que todos asuman su parte de responsabilidad para que el proceso sea un éxito.

-Entre las conclusiones, señaláis que se han cumplido los objetivos propuestos, ¿habéis encontrado más colaboración de la que esperabais? ¿Qué tipo de empresas se han mostrado más receptivas?
Carolina Rubio: Hemos encontrado colaboración tanto por parte de la oferta como de la demanda, pero como era de esperar, también resistencia. Como se indica en la memoria hemos incluido a todas las partes desde la fase inicial de contraste y construcción del proyecto, les hemos escuchado y hemos ido detectando barreras a las que hemos intentado poner solución. Tenemos que agradecer el apoyo y la sintonía que hemos encontrado con algunos operadores de vending, que han visto este proyecto en clave de oportunidad y han hecho mucho esfuerzo para introducir producto saludable. También a organizaciones que han disminuido o renunciado al canon. La industria ve también en esto un nicho de oportunidad y algunos están adaptando gramaje e ingredientes, pero todavía queda mucho por hacer.

En relación a los resultados, en muchas organizaciones todavía no hemos conseguido que el 50% del producto sea saludable, como era nuestra aspiración inicial, pero existe el compromiso de avanzar hacia ese objetivo. Estamos seguras de que en un futuro en algunas organizaciones se llegará incluso a superar ese 50% de producto saludable.

-¿Qué ha sido más complejo: encontrar empresas operadoras que se quisieran sumar o productos adaptados a las características nutricionales que proponíais para el vending?
M.P.: Ha sido sin duda más complejo encontrar producto del canal vending que cumpla con los requerimientos nutricionales NAOS. Existen algunos productos en el mercado pero no en este canal. Esta es una barrera importante, sin embargo la industria está también avanzando en la dirección adecuada, ofreciendo poco a poco más productos con ingredientes y gramaje adecuado a la ración recomendada. Estamos y seguiremos trabajando en acercar estos productos al canal vending.

-Con la alimentación saludable en el vending ocurre algo curioso y es que cuando se incentiva con acciones complementarias de promoción de cara al consumidor, las iniciativas suelen funcionar muy bien, pero en el momento que se suprimen, las ventas en las máquinas experimentan una vuelta a los hábitos menos saludables, ¿hay alguna manera de lograr que no sea siempre así?
C.R.: La industria debe hacer un esfuerzo para elaborar productos que no solo sean saludables sino que también sean deseables y atractivos para los consumidores. Es posible y de hecho los centros de investigación en alimentación, como http://www.azti.es/ en Euskadi, están trabajando con la industria en este aspecto, desarrollando nuevos conceptos de producto saludable, atractivo para la vista y el gusto. Es necesario también que la inversión en marketing y promoción sea equiparable a los otros productos. No tengo duda de que así, los productos saludables funcionarán.

-Las empresas que se han acercado a vosotros en busca de asesoramiento en este tema, ¿qué dudas o problemas os planteaban?
M.P.: Dependiendo del perfil de empresa (operador, entidad pública o privada) el asesoramiento que se solicita es diferente. A menudo nos han solicitado información sobre qué productos cumplen con los requerimientos NAOS y hemos tenido que realizar una labor de búsqueda de estos productos. Por otro lado este es un proyecto en el que todas las partes tienen que arrimar el hombro. Hay que re-equilibrar las condiciones pactadas en cuanto a producto, precio y canon, hemos tenido que explicarlo de manera presencial en varias ocasiones. También hemos hecho hincapié en no marcar o etiquetar como saludable, producto que no cumple con los criterios NAOS; somos más partidarias de que la incorporación sea más lenta, pero coherente.

-Parece que desde instituciones como las universidades y los hospitales se han mostrado más interesados en participar y adaptarse, sin embargo, el resto de las instituciones públicas no tanto en cuanto a la adaptación de concursos públicos, ¿ha sido por algo en concreto? ¿Este tipo de administraciones son más complejas a la hora de cambiar conceptos de alimentación?
C.R.: La administración tiene su tiempo. Los concursos públicos tienen una serie de condiciones pactadas y modificarlas no es tan sencillo. En algunos casos se han pactado soluciones intermedias para introducir producto saludable a cambio de un aumento en el número de las máquinas. En todo caso, como ya hemos constatado, el cambio en la administración pública se hará de forma progresiva, cuando venzan esos contratos y se negocien los nuevos.

Por otro lado, es lógico que los hospitales y las universidades sean más proclives a este tipo de iniciativas. No es lógico que un familiar de un enfermo que necesite comer a horas en las que las cafeterías de los hospitales no están abiertas no pueda comprar una pieza de fruta o un tentempié que no esté forrado de azúcares, grasa y sal. Lo mismo ocurre en la Universidad, no podemos formar en hábitos saludables y tener máquinas en las que el 90% de productos no contribuya a una alimentación saludable.

-¿Es necesario legislar para limitar el consumo de determinados productos o gravar productos con altos contenidos en grasas y azúcares como sucede en otros países?
C.R.: Por lo menos habría que equiparar el precio de los productos saludables y sostenibles a los que no lo son. La sociedad y el estado de bienestar no pueden permitirse el hecho de que llevar una alimentación saludable sea más caro que no hacerlo. No podemos difundir mensajes de hábitos saludables y que los entornos en los que nos movamos no nos faciliten cambiar y mantener esos hábitos. Es lo que perseguimos más de 160 agentes públicos y privados a través del movimiento www.Gosasun.net , ámbito en el que surge esta iniciativa. Este principio debe aplicarse también al canal vending, un canal en auge.

-¿El proyecto va a continuar su desarrollo a lo largo de este año? En caso afirmativo, ¿qué actividades y objetivos os volvéis a proponer?
M.P.: Seguiremos apoyando e informando a cuantas organizaciones lo soliciten y haciendo hincapié en la necesidad del cambio cada vez que se nos brinde la oportunidad. Nos gustaría que el número de organizaciones que implanten el vending saludable se multiplique por dos por lo menos y que aquellas que ya lo han hecho incorporen más producto saludable en sus máquinas, acercándonos más al objetivo de 50%. Por otro lado, seguiremos trabajando activamente por acercar producto saludable al canal vending y también por el desarrollo de nuevos productos. Por último, este proyecto se incorporará en “El Plan de los 1.000 días”, un plan de alimentación saludable promovido por el departamento de Salud del Gobierno Vasco que verá la luz próximamente, y en el que trabajamos agentes de toda la cadena de valor de la alimentación en Euskadi. En este plan se impulsarán este proyecto y otros de gran relevancia para Euskadi.

-Estamos intentando elaborar (en sentido figurado) una máquina expendedora ideal que combine rentabilidad y productos saludable o, como vosotros indicáis, proyectos que contribuyan a una alimentación equilibrada. ¿Qué no debería faltar en una máquina según vuestros criterios?
C.R.: Según los criterios de los nutricionistas y médicos las máquinas deberían incorporar más frutas y verduras, frescas y procesadas. La fruta fresca y troceada es más apetecible pero su caducidad es un reto que implica un suministro casi diario de producto. Recientemente hemos probado una serie de productos procesados de fruta y verdura sin incorporar ningún tipo de azúcares, grasas o sal, que tienen una textura similar a los snakcs a base patata y cumplen con los criterios NAOS. Estamos seguras que pronto veremos este tipo de producto saludable, atractivo y deseable en el canal vending.

-Y dentro de las posibilidades que ofrecen los alimentos "sanos", ¿habéis podido comprobar cuáles aportan más rentabilidad al vending?
C.R.: Depende mucho de dónde esté localizada la máquina, en qué tipo de organización y a qué tipo de consumidor se dirige. En todo caso volvemos a insistir en el trinomio “sano, atractivo y deseable” para el consumidor. Cuando la experiencia del consumidor es la adecuada el producto vende. Hasta ahora la industria no ha tenido limitaciones en relación a cantidades de grasas, azúcares y sal y se ha centrado en desarrollar productos atractivos y deseables, pero se puede perfectamente introducir la variable de saludable.

-Por último, ¿cuál identificáis como principal obstáculo para que la oferta de productos saludables en el vending no progrese? 
M.P.: El canal vending es un canal en auge y podrá crecer aún más si incorpora también otro tipo de productos que hoy no están, productos que consumidos a diario no constituyen un problema para la salud. El consumidor preocupado por su salud es un segmento también en aumento y hoy no es cliente habitual de las máquinas de vending, pero existe la oportunidad de atraerlo si se le ofrece el producto adecuado.
Los dos aspectos claves para que la demanda de producto saludable en vending progrese son los siguientes:
• Ofrecer producto que sea saludable, atractivo y deseable para el consumidor,
• Efectuar el esfuerzo de marketing y promoción que se lleva a cabo con otros productos

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