Café en cápsulas en España: el formato que conquista a usuarios y desafía a la sostenibilidad

HOSTELVENDING.COM 13/12/2024.- El consumo de café en España consigue cifras récord, con 65,5 millones de tazas al día y una media de 3,81 kilos anuales por persona, según AECafé. Diversas Comunidades Autónomas ya han tomado medidas que obligan a las empresas productoras de cápsulas a hacer monodosis reciclables.
Las cifras así lo manifiestan: uno de los cambios más disruptivos en los últimos años ha sido el ascenso del café en cápsulas. Este formato, que ya representa el 20% del café consumido en los hogares españoles, ha alterado profundamente los hábitos de consumo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se consumieron en España casi tres millones de cápsulas. Esto implica que, en promedio, cada español ha incrementado su consumo de estas monodosis, pasando de unas 41 al año a más de 61.
El éxito de las cápsulas se debe, en gran medida, a la comodidad que prometen; pero no podemos obviar el impacto medioambiental que generan, ya que estos pequeños envases representan un desafío para el reciclaje. Ante este panorama, la industria ha comenzado a investigar alternativas más sostenibles, como las cápsulas compostables o biodegradables, fabricadas con bioplásticos o fibras vegetales bajo la meta de reducir su huella ecológica.
La regulación de las capsulas
Toda esta preocupación medioambiental tiene su eco en lo burocrático. Y es que, tras intensos debates, diversos expertos en derecho ambiental sostienen que “las cápsulas de café no se consideran envases".
"Las cápsulas, que en su mayoría son de aluminio o plástico, son un producto un poco particular: son indivisibles de su contenido, el café, y por ello no son consideradas como un envase. Por lo tanto, no pueden ir al contenedor amarillo", explica Cristina Muñoz, coordinadora de Comunicación Corporativa de Ecoembes.
Medidas para reducir el impacto ambiental de las cápsulas
Y de la definición del concepto, pasamos al ámbito legislativo. Entre las distintas iniciativas enfocadas a disminuir su impacto, encontramos la de 2021, Circularcaps, desarrollada bajo el manto de la Asociación Española del Café (AECafé). Alberto Vega, presidente de Circularcaps, indica que la iniciativa fue creada para proponer una solución sostenible y circular para la gestión de las cápsulas de café es ya una realidad, con más de 7.000 puntos de recogida distribuidos por toda España, alcanzando a casi 42 millones de personas.
Vega atestigua a la revista Consumer que todas las cápsulas pueden reciclarse, independientemente del material. "Este proceso garantiza una segunda vida a los materiales, como el plástico, el aluminio y los posos de café", concluye. El sistema clasifica los posos de café para transformarlos en abono agrícola, mientras que las cápsulas se procesan de acuerdo con su material. El aluminio se funde para fabricar nuevos productos, y el plástico se convierte en granza, pequeños gránulos que se emplean para la creación de macetas o mobiliario urbano.
Nuevo reglamento para envases de la Unión Europea
La regulación nacional y autonómica sufrirá modificaciones en los próximos meses, una vez que se apruebe el nuevo reglamento sobre envases de la Unión Europea. En la nueva propuesta, las monodosis serán consideradas envases. "Las cápsulas estarán bajo la responsabilidad ampliada del productor, lo que implica que las empresas deberán garantizar que sus productos sean reciclables o compostables", señala López Ferro.
De hecho, el reglamento establece que, en un plazo de 36 meses, los envases compostables, incluidos aquellos que contienen productos como el café, deberán cumplir con las normativas de compostaje en instalaciones industriales controladas, e incluso en compostaje doméstico si los Estados miembros lo exigen. Además, los países de la UE podrán exigir que solo se comercialicen cápsulas y monodosis si son compostables, siempre que cuenten con la infraestructura adecuada para su recolección y tratamiento.
A nivel autonómico, diversos gobiernos han implementado medidas que incluyen restricciones o la obligación de que las empresas productoras de cápsulas fabriquen monodosis compostables o reciclables: A modo de ejemplo, tenemos la Ley 8/2019 de las Islas Baleares, que establece que las cápsulas de café, infusiones y caldos comercializadas deben estar hechas de materiales compostables o fácilmente reciclables, ya sea de forma orgánica o mecánica.
Por su parte, Navarra ha seguido una línea similar con el Decreto Foral 36/2024, que pone un énfasis particular en las monodosis y cápsulas de un solo uso, las cuales se descartan junto con el café usado. Este tipo de envases será prohibido si no están fabricados con materiales reciclables o compostables.
En Cataluña, hace un par de años se presentó una propuesta para modificar la legislación sobre la gestión de residuos, que incluía la prohibición de las cápsulas de café. Sin embargo, la nueva normativa aún no ha avanzado y se encuentra estancada.














