Comer fuera, ¿ritual, necesidad u ocio? Los nuevos escenarios del foodservice

HOSTELVENDING.COM 25/06/2025.- El contenido del menú (27,7%) o el sabor de los ingredientes (27,3%) son algunos de los motivos a la hora de elegir un local u otro. También crece el interés por la oferta saludable, la transparencia en el producto o la procedencia del mismo.
¿Por qué salimos hoy a comer fuera?, ¿por placer, por conveniencia o como experiencia social -esta puede ser o no colectiva-? A estos interrogantes intenta responder el último estudio llevado a cabo por CSA Research para HostMilano; en él, se ha analizado qué rumbo están tomando los hábitos de consumo out of home a nivel internacional.
La investigación, presentada como preámbulo de la próxima edición de Host 2025, se ha basado en más de 8.000 entrevistas de siete territorios clave en el mercado del hospitality: Alemania, Francia, España, Estados Unidos, Italia, Reino Unido y los países del Golfo. Más allá de las diferencias culturales, podemos detectar patrones comunes que inciden de lleno en la relación entre consumidor y restauración.
Y el escenario donde veremos toda estas realidades será HostMilano, celebrada del 17 al 21 de octubre en Fiera Milano (Rho).
En Italia, comer bien es un acto de bienestar
En el caso italiano, los consumidores tienen un vínculo muy profundo con la comida como experiencia de bienestar y social. Así lo atestigua el 63% de los encuestados, quienes afirmaron haber comido fuera al menos una vez en la última semana. En concreto, es la cena el momento predilecto, con un 50,3%.
Entre las principales motivaciones a la hora de comer fuera, destacan el "momento ocio" (37,4%), compartir tiempo con amigos y familiares (28,6%) y el deseo de comer bien (7,6%). Respecto al perfil más frecuente de usuario, serían hombres urbanos de entre los 18 a los 54 años, con estudios universitarios y un buen poder adquisitivo.
El sabor de los ingredientes (27,3%) y el contenido del menú (27,7%) son las principales palancas a la hora de elegir opción de restauración; si bien crece en paralelo el interés por la procedencia de los productos, la oferta saludable y la transparencia en los ingredientes.
Y en España, domina el almuerzo con un 47,1%
En términos generales, en Europa, la comida fuera de casa continúa siendo un ritual, donde quizás aún sigue primando la experiencia y la convivencia por encima de la nutrición.
Ahora bien, si nos basamos en los momentos de consumo, mientras que en Alemania e Italia la cena es la gran protagonista (48,4% y 50,3% respectivamente; en España y Francia, es el almuerzo el que domina el consumo (47,1% y 40,2%).
Todos los mercados coinciden en la importancia de la experiencia completa: servicio, atmósfera, historia del lugar, servicio premium y calidad de los ingredientes. Comer se convierte en un acto multisensorial que refuerza el vínculo emocional con el establecimiento.
Por otro lado, entre los criterios de elección vemos que en Francia, por ejemplo, destaca el protagonismo del menú (31,7%); la relación calidad/ precio (27,9%) y la reputación del local (20,5%). Similar radiografía en España, donde se prioriza el menú (30,1%); la calidad/precio con un 28,8%; y la cercanía (20,5%).
En el caso alemán, lo más importante es la relación entre la calidad y el precio del producto (30,2%), la proximidad (25,7%), y la rapidez. Además, crece el interés por los ingredientes de origen certificado (21,3%)
¿Y en cuanto a perfiles? Siguiendo con el ejemplo francés, español y alemán: En Francia, el usuario más destacado son mujeres mayores de 35 años con estudios superiores; en España, el perfil es más juvenil y equilibrado entre mujeres y hombres; y en Alemania, la cena atrae en mayor medida a hombres "urbanitas" de entre 25 a 44 años.
Reino Unido y Estados Unidos: rapidez, funcionalidad y placer individual... Adjetivos de la restauración automática
En los países anglosajones, el acto de comer fuera está marcado por la necesidad funcional y la inmediatez. Tanto es así que, para el 31,4% de los consumidores británicos, comer fuera responde a la necesidad de conveniencia; y para los estadounidendes, se basa en la falta de tiempo para cocinar (26,7%).
Dentro de estas fórmulas de consumo, el fast food encuentra su espacio, con un 82,9% en el caso de EEUU; y un 72,7% en Reino Unido. Le siguen cadenas casual, pizzerías, y locales de comida rápida. En ese sentido, los criterios de elección que más priman son, nuevamente, la relación calidad/precio (23,1% en EEUU y un 25,2% en Reino Unido); rapidez del servicio en el caso británico (24%); así como la posibilidad de comer solo y de forma rápida.
E.E.U.U. recoge el mayor promedio de comidas fuera por semana: 13,2 veces, frente a 8,1 en el Reino Unido y 2,6 en Italia. El rango de edad 18–24 es el más activo, con una tasa de consumo del 98%, mayormente en locales de fast food.
Países del Golfo: innovación, estatus y seguridad
En Arabia Saudí y Dubái, comer fuera supone un mix entre celebración familiar, estatus social y vanguardismo.
El promedio semanal llega a las 8,3 ocasiones, una de las cifras más altas del estudio; y en estos, se busca: Calidad del servicio (27,1%), reputación del local (25,9%), y ambiente y diseño (24,8%).
Paradójicamente, el fast food también tiene una buena penetración (83,5%); pero no tanto por rapidez, sino por ser percibido como un entorno familiar, seguro y accesible, especialmente en zonas urbanas densas. Ahí es donde puede entrar la restauración automática, no vista como algo rápido o para salir del paso: es una opción premium, personalizable y moderna.
El interés por locales con diseño al detalle, lo luxury, la identidad de marca y estética “instagrammeable” crece como la espuma. Aquí, la restauración pasa a ser una declaración de estilo de vida, donde el continente es tan importante como el contenido.














