El operador colombiano BIOK duplica su ambición: 300 máquinas proyectadas para 2028

HOSTELVENDING.COM 27/10/2025.- Su modelo, basado en esquemas de comodato y orientado al bienestar de los usuarios, integra productos saludables y propuestas funcionales que promueven hábitos de consumo más equilibrados.
Desde Medellín, BIOK se ha ganado un buen puesto dentro del panorama colombiano de distribución automática. Fundada en 2012 por Juan F. Peñaranda y Diego Botero, la empresa ha logrado consolidarse como uno de los operadores más sólidos del área metropolitano. Todo ello, combinando dos aspectos indispensables en cualquier servicio de alimentación actual: innovación tecnológica y bienestar.
Con cerca de 150 máquinas automáticas en funcionamiento, BIOK concentra su actividad en sectores como la salud, la educación, la administración pública y la industria; espacios en los que ha desarrollado soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada entorno. En concreto, su modelo se basa en esquemas de comodato y está orientado al bienestar de los usuarios; para ello, integra productos saludables que fomentan hábitos de consumo (y de vida) más equilibrados.
La compañía ha sabido crecer desde la especialización y la cercanía, y en ese recorrido, ha apostado por tecnología de última generación para optimizar la gestión, controlar sus operaciones en tiempo real y brindar un servicio de confianza. Esa capacidad de adaptación, unida a una filosofía de mejora continua, han sido la llave para consolidarse en el mercado.
Comprometida también con la sostenibilidad, BIOK opera una flota de vehículos eléctricos para la atención y mantenimiento de sus puntos de venta, contribuyendo al impulso de una movilidad más limpia en la ciudad colombiana.
De cara a los próximos años, el operador proyecta duplicar su parque de máquinas hasta alcanzar las 300 unidades en 2028, mediante la adquisición de nuevos equipos adaptados a distintos tipos de producto y con el respaldo de su aliado tecnológico, INSSA.
Para BIOK, avanzar en la industria pasa por entender que la automatización no sustituye a las personas; las acompaña. Su crecimiento es el reflejo de una forma de entender el sector como un servicio vivo, cercano y en evolución constante.














