El PIB de EEUU cae en el primer trimestre de 2025: ¿Cómo afectará al vending esta presión aranceralia?

HOSTELVENDING.COM 21/05/2025.- Aunque el consumo de alimentos y bebidas out of home (incluyendo ventas al por menor y restauración automática) mostró un aumento del 1,5% en marzo, la pregunta es cuánto durará esta resistencia. Los datos “duros” del consumo todavía no reflejan completamente el impacto de los aranceles; pero los indicadores “blandos” (como los índices de confianza) apuntan a una posible desaceleración del gasto por parte del usuario final.
En este tablero geopolítico cada vez más inestable, la economía estadounidense comienza a mostrar ya síntomas del impacto de los aranceles impuestos por Trump en los últimos meses. Según los últimos datos del Bureau of Economic Analysis, el PIB ajustado a la inflación se contrajo un -0,3% en el primer trimestre de 2025, una caída motivada por una caída inusualmente fuerte en las exportaciones netas, debido al aumento anticipado de las importaciones.
Si bien el consumo privado sigue siendo uno de los pilares del crecimiento, su ritmo se ha moderado respecto a trimestres anteriores. Mientras tanto, según podemos vislumbrar en esta gráfica, publicada por NAMA (National Automatic Merchandising Association), los diferentes sectores han contribuído de forma desigual al comportamiento del PIB:
Lo que podemos ver a priori es que el déficit comercial se ha disparado, con las exportaciones netas restando más de 3 puntos al PIB del 1T, tras un crecimiento de las importaciones. Las empresas, temiendo futuras subidas de precios, han adelantado sus compras antes de que los nuevos aranceles entren en vigor; lo que ha provocado un máximo histórico en el déficit comercial en marzo.
¿Cómo afecta esta situación al unattended?
A pesar de que el consumo de alimentos y bebidas fuera del hogar (en el que se incluye al unattended) registró un repunte del 1,5% en marzo, la pregunta es: ¿hasta cuándo va a durar esta resistencia? Los datos “duros” del consumo todavía no reflejan completamente el impacto de los aranceles; aunque los indicadores “blandos” (como los índices de confianza) apuntan a una posible desaceleración del gasto por parte del consumidor.
Con esto presente, el sector ha de mantener una vigilancia activa; sobre todo en cuanto a costes de insumos (como los carburantes y envases que, hasta el momento, se han mantenido estables). En contraposición, otras materias primas continúan con un precio al alza (frutos secos, edulcorantes...). A todo ello se suman posibles subidas tanto en costes laborales como de logística y transporte.