El SDDR en España: claves, plazos y dudas sobre su implementación

HOSTELVENDING.COM 22/09/2025.- Su implantación, exigida por el nuevo Reglamento Europeo sobre Envases y Residuos de Envases (PPWR), obligará a los Estados miembro a implementar un sistema efectivo para botellas de plástico y latas antes de 2029. En España, sin embargo, el calendario se adelanta: el Gobierno aspira a tenerlo en marcha para noviembre de 2026.
Que el actual modelo de reciclaje español no funciona no es sorpresa para nadie. El cuestionamiento ante dicho sistema viene de lejos, y en este camino, Ecoembes ha recibido un alubión de críticas. Aún así, se ha mantenido en el tiempo. Multitud de informes y expertos han expresado en los últimos años preocupaciones sobre la inefectividad y la dudosa transparencia de este modelo.
Esto, sumado al potencial del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases ha hecho que las manillas del reloj de Ecoembes corran como la pólvora. El SDDR ha demostrado ser un método eficaz y con muy buenas tasas de reciclaje en aquellos países europeos donde está presente.
De hecho, pese a que el PPWR fija la fecha de aplicación de un sistema de reciclaje efectivo antes de 2029, España ha adelantado dicho cambio a 2026. La pregunta aquí es, ¿estamos preparados?
Para responder a este interrogante, Victoria Ferrer, directora General del Gremi de Recuperació de Catalunya, organización que agrupa al 70% de las empresas del sector en la región, habla con la ACV para hablar de la eficiencia del nuevo sistema; pero también de las incógnitas logísticas, técnicas y económicas.
En primer lugar, debemos entender qué es el SDDR, aunque en Hostelvending hemos hablado de él en numerosas ocasiones: Consiste en cobrar un depósito al usuario final por cada envase de un solo uso, que se devuelve cuando este retorna el envase vacío (a una máquina de reverse vending, por ejemplo).
El modelo promete aumentar el volumen y la calidad del material recogido, y garantizar la trazabilidad en materiales reciclados como el PET.
No obstante, señala Ferrer, "hay que autorizar a los operadores del sistema", y a día de hoy aún no existe ninguno oficialmente designado. Se menciona a ACTECO como posible operador (incluso ECOEMBES), aunque no se descarta la entrada de nuevos actores.
¿Una fecha límite con poco margen?
Mientras desde Bruselas hablan de 2029, España se autoimpone noviembre de 2026 como fecha límite a estas aplicaciones. Un objetivo ambicioso, pero que choca con la realidad técnica del sector. En este punto, según recoge la ACV, Ferrer es tajante: "Tendremos suerte si lo vemos implementado en 2028”. La complejidad no es una cuestión baladí: licencias, infraestructura, software, coordinación entre cadenas de distribución, gestores y administraciones."
Mejoras del reciclaje en cantidad y cualidad
En Cataluña, por ejemplo, el 70% de los envases se recogen en el contenedor amarillo; no obstante, la realidad es que solo un 40% del plástico recogido logra convertirse en granza para fabricar nuevos envases.
Los países que implementan el sistema de retorno con reembolso suelen alcanzar tasas de recuperación superiores al 90%, en contraste con el 79% que Ecoembes reporta en España, cifra que la OCU cuestiona. En 2021, la OCU descubrió que solo se reciclaba alrededor del 30%, y un estudio reciente encargado por Greenpeace estimó que la tasa real sería del 36%.
Así, la implementación del SSDR podría cambiar el panorama ya que, al separar en origen, se reduce la contaminación cruzada y se obtiene un material más limpio, más fácil de transformar y más valioso en el mercado.
El PET para el uso alimentario
Actualmente, la EFSA permite la reutilización del PET bajo la premisa de que solo un 5% de los envases de PET provienen de productos no alimentarios. Ahora bien, el crecimiento de productos de droguería en este tipo de envases ha comenzado a poner en duda esta garantía.
Con el SDDR, al recuperar únicamente envases de alimentación, se refuerza la seguridad y el cumplimiento normativo.
En 2030, todas las botellas de PET deberán incorporar al menos un 30% de material reciclado. El sistema de depósito es la única manera de lograr este objetivo.
¿Qué papel jugarán las máquinas reverse vending?
Aunque no serán obligatorias, sí que son muy recomendables. Ferrer explica que muchos puntos de venta, "especialmente los que manejan volumen, instalarán máquinas de recogida automática".
Es el operador del sistema quien deberá encargarse de transportar los envases recogidos hasta plantas de conteo o directamente al reciclaje. En este sentido, aún no hay detalles oficiales sobre cómo se articulará este circuito en España.
La gran pregunta, ¿quién gestionará el reciclaje?
La estructura organizativa aún no está definida. Pueden existir uno o varios operadores, incluso iniciativas privadas por parte de grandes superficies. Lo importante es que estos operadores recauden los depósitos, gestionen los retornos y articulen la distribución del material reciclado a las plantas transformadoras.
Por otro lado, indica Ferrer, el diseño financiero prevé que los depósitos no reclamados por los consumidores se reinviertan en financiar la operación.
Desde el Gremi de Recuperació se insiste en la cuestión sobre el acceso a los materiales porque, ¿quién suministrará el material recuperado a las plantas de reciclaje?, ¿a qué precio y con qué criterios?
Sin esta definición, en realidad, es imposible que las empresas del sector planifiquen sus inversiones o garanticen continuidad operativa.
Lo que sí está claro es que el SDDR será una transformación estructural necesaria con implicaciones tecnológicas, económicas y sociales. Pero su aplicación será exitosa si se implementa con coordinación institucional, diálogo honesto y la colaboración público-privada.














