El secreto que hay detrás del mejor café para vending de toda España

Con nombre y apellido: cafés de especialidad que puedes comprar para tus máquinas de vending
HOSTELVENDING.com 26/06/2018.- Supongamos el caso de un operador de vending que, después de meditarlo y estudiar todas sus posibilidades, decide apostar por “el mejor” café del mercado para las máquinas de vending.
Lógicamente la respuesta depende de un sinfín de variables, pues no es posible determinar que un café es mejor que otro sin tener en cuenta el emplazamiento de cada máquina, el público al que se dirige o la estrategia comercial de este operador en cuestión.
De este modo, no debería ser el mismo café el que se sirve en una universidad (que se dirige a un público joven y que ya cuenta con su propia red de cafeterías), que la máquina de café de un centro deportivo, donde no necesariamente tiene que haber una cafetería o el público es mucho más genérico.
Pero dejando de lado estos pormenores, y si nos centramos únicamente en cuestiones de calidad, ¿cuál sería el mejor café para vending que hay en el mercado español actualmente?
El café de especialidad… ¡En una máquina expendedora!
Ya desde hace varios meses veníamos documentando el crecimiento del café de especialidad en España y barajábamos la posibilidad de que finalmente se acabase implantando en las máquinas de vending, una postura tachada de “improbable” por parte de la mayoría de los tostadores artesanales.
Recordamos que el café de especialidad es aquel que tiene cero defectos primarios y una puntuación de más de 80 puntos sobre 100. Entre las principales características de este café, encontramos notas de sabor afrutadas, aromas florales y nada de amargor… o en cualquier caso un amargor similar al del cacao (pero nada que ver con aquel al que estamos acostumbrados).
¿Sería posible encontrar un café con estas características en una máquina de vending? Pues no solo sería posible, sino que ya es una realidad, y todo gracias a la coordinación de operadores de vending, fabricantes de máquinas, tostadores de café, baristas e ingenieros que se han puesto de acuerdo para trasladar el concepto del café de especialidad a una máquina expendedora.
Para los escépticos del vending, la pregunta es obvia… ¿cómo lo han conseguido?
La materia prima y la mano del barista
Para empezar, todo parte de una iniciativa tan sencilla como querer mejorar la calidad del servicio. Ya en la pasada edición del Campeonato del Fórum del Café vimos como Marcos González, el barista patrocinado por Delikia, se coronaba como campeón de España con su café procede de Nicaragua (Finca Las Morenitas).
En otras palabras: ¡El mejor café de España se sirve en máquinas de vending! Por supuesto, para llegar a ese punto ha hecho falta en primer lugar un barista profesional capaz de crear una receta específica y que, además, pueda soportar las condiciones de la máquina.
De forma paralela a los esfuerzos realizados por Delikia, encontramos tostadores como Qualery que también se encuentran comercializando el café de especialidad para todos los operadores de vending que también deseen esa subida en los estándares de calidad y de la mano de grandes baristas como Marcos González como colaborador.
Con esto, ya tendríamos dos factores que han condicionado el éxito del café: por un lado, la materia prima utilizada, y por otro, la mano del barista a la hora de tratar el café. Aunque aún hay más…
La máquina y el molinillo
Manuel Millán, director de AEV, tiene en sus manos la siguiente pieza del rompecabezas: unas máquinas puestas a punto para la ocasión. Y es que siendo tan delicado el café de especialidad, es necesario crear unas condiciones específicas dentro de la máquina para reducir al mínimo el impacto negativo que pueda sufrir.
Según explica el directivo de la compañía, el camino no ha sido ni fácil ni ha estado exento de complicaciones, ya que han sido necesarios grandes esfuerzos por parte de los ingenieros de Bianchi hasta conseguir una máquina adecuada: “Delikia ha ganado el premio al mejor espresso. Claro, es una empresa que realiza una inversión importante en su producto, ¡y es un café que se pone en máquinas de vending! ¿Sabes lo que nos costó conseguirlo y dar con la fórmula de la máquina? Alguien tendría que decirles a los señores del sector Horeca que el café de vending no es necesariamente peor que el de la hostelería”, afirma Millán.
Un correcto mantenimiento
Finalmente, el último ingrediente se encuentra en manos del operador, quien debe conocer su producto y realizar el mantenimiento pertinente de las máquinas de vending (preferiblemente de forma preventiva).
Un conducto atascado, restos de café obstruyendo el grupo o los filtros de agua desgastados pueden afectar de forma muy negativa al resultado del café, convirtiendo un buen grano, en una bebida desagradable.
Y es que al final, es la implicación de cada operador con sus clientes lo que determinará la calidad del servicio.