El unattended abre camino: Sistema de verificación de edad biométrica en smart fridges

HOSTELVENDING.COM 06/05/2025.- Hoteles, gimnasios, eventos, residencias universitarias o espacios de coworking son los primeros sectores donde ya se está implantando. Y los resultados son claros: mayor rotación, más productos disponibles, menos fricción y mejor experiencia para el usuario.

Aunque sea un caso hipotético, es una imagen que ya sucede incluso en nuestro país: Pongamos, un coliving en pleno centro de Madrid, entrada libre para los residentes, ambiente relajado, cocina compartida... y una nevera inteligente donde puedes comprar una bebida energética, una cerveza artesanal o incluso un producto de CBD. Todo sin esperas, sin personal... y cumpliendo la ley. ¿Cómo? Gracias a un sistema de verificación biométrica de edad que permite comprobar si el usuario es mayor de edad sin necesidad de intervención humana.

Esta situación, que hace unos años sonaba a, como decía Román Suárez en nuestro primer Summit sobre Restauración Automatizada, ciencia ficción, hoy es una realidad tecnológica completamente operativa. Y se llama uNobo Connect.

Automatización sí, pero sin descuidar la legalidad

Una de las principales barreras para el crecimiento del retail automatizado ha sido la gestión de los productos con restricciones de edad: bebidas alcohólicas, energéticas, tabaco alternativo, productos eróticos, etc. ¿Cómo garantizar el cumplimiento normativo si no hay personal en el punto de venta? ¿Cómo evitar fraudes? ¿Cómo responder ante una inspección?

El sistema de verificación de edad con reconocimiento facial responde a todas estas preguntas. Según explican desde la compañía, el proceso se realiza desde el móvil del propio usuario, tras escanear un QR en la nevera. El sistema le pide al cliente que coloque su rostro en un óvalo (al estilo del Face ID de Apple o los bancos digitales) y que siga unas breves instrucciones. A partir de ahí, entra en juego la inteligencia artificial.

La IA analiza el escaneo tridimensional del rostro, protegido mediante encriptación, y determina si el usuario es mayor de edad. Si lo confirma sin dudas, la puerta de la nevera se abre automáticamente y se autoriza la compra.

En caso de que no haya certeza —por ejemplo, si el rostro presenta rasgos muy juveniles o si hay problemas de iluminación—, el sistema solicita un escaneo del DNI como paso adicional de seguridad.

Cuando el unattended es la punta de lanza de la industria

Esta tecnología abre la puerta a una nueva generación de tiendas inteligentes más seguras, flexibles y confiables, donde el cumplimiento legal no suponga un freno al crecimiento. “La automatización no puede estar reñida con la responsabilidad”, afirman desde la compañía. “Queremos que cualquier operador pueda incluir productos regulados en su surtido sin miedo a sanciones ni necesidad de contratar personal extra”.

Hoteles, gimnasios, eventos, residencias universitarias o espacios de coworking son los primeros sectores donde ya se está implantando. Y los resultados son claros: mayor rotación, más productos disponibles, menos fricción y mejor experiencia para el usuario.

Sistemas como este, además de cumplir con la normativa, también dejan claro que la distribución automática es capaz de gestionar con solvencia operaciones más complejas; un retail que compite en experiencia, calidad y confianza.

Porque automatizar no es deshumanizar. Es —precisamente— garantizar que todo funcione, incluso cuando no hay nadie.