Grandes cambios para las máquinas de vending refrigeradas en materia energética

HOSTELVENDING.COM 08/02/2021.- El próximo 1 de marzo entrará en vigor una nueva normativa sobre consumo energético que prohibirá la venta de las máquinas expendedoras refrigeradas menos eficientes y exigirá que las nuevas máquinas refrigeradas lleven una etiqueta energética oficial.
Por primera vez, las máquinas expendedoras refrigeradas tendrán una clasificación energética oficial -similar a las que ya se muestran en los televisores y lavadoras- y estarán obligadas a mostrarla a los clientes/operadores, mientras que, debido a los objetivos medioambientales fijados, se prohibirán progresivamente aquellas máquinas consideradas “ineficientes”; continuando el impulso por parte de los fabricantes de implementar máquinas expendedoras más sostenibles.
Por su parte, la EVA retiró su Protocolo de Medición Energética (PEM) para máquinas refrigeradas en julio de 2019 para ayudar a preparar a la industria ante los cambios que traía consigo el nuevo Reglamento. El PEM, desarrollado por los expertos técnicos de la Asociación, permitía a los fabricantes probar y comparar máquinas similares para introducir nuevas medidas de ahorro de energía durante más de una década. Ahora, el nuevo reglamento va más allá, introduciendo nuevos objetivos y obligaciones más estrictos en las máquinas expendedoras más comunes.
Al tiempo que en el momento de su retirada la AEM producía a menudo una clasificación energética no oficial a partir de los resultados de las pruebas de las máquinas expendedoras refrigeradas de "A" o "A+”; la nueva etiqueta energética oficial (basada en una clasificación A-G) no permitirá que ninguna máquina expendedora refrigerada sea mejor que una clase C en su introducción. Para alcanzar la clasificación “A”, las máquinas deberán contar con 10 años de vigencia desde ahora.
Tal y como explican desde la Asociación Europea de Vending, debido a las diferencias de diseño inherentes entre, por ejemplo, una máquina de frente cerrado en comparación a una máquina de frente de vidrio: los diferentes tipos de máquinas refrigeradas tendrán, lógicamente, diferentes resultados de referencia. “De hecho, no se espera que las máquinas de tambor/carrusel consigan una calificación mejor que la más baja de la clase G, mientras que las máquinas de latas y botellas de frente cerrado podrían, por ejemplo, tener una calificación D al introducir la etiqueta”, ejemplifican.
Este hecho tendrá una fuerte repercusión para la adquisición y compra de las mismas, puesto que muchas guías de compra gubernamentales e institucionales exigen actualmente máquinas de clase B o superior. Frente a ello, las guías y catálogos que no se hayan actualizado tendrán que hacerlo inmediatamente.
En ese sentido, los fabricantes deben introducir todos los detalles técnicos de las máquinas así como su rendimiento energético en una base de datos europea combinada de productos; parte de la cual estará disponible públicamente, para que las máquinas con mejor rendimiento puedan identificarse fácilmente.
Otros grandes cambios que serán obligatorios a partir del 1 de marzo de 2021
El diseño ecológico no establece únicamente objetivos de eficiencia energética de las máquinas, sino que regula muchas medidas de "fin de vida útil”, como la accesibilidad y la sustitución de piezas. A partir del 1 de marzo, los fabricantes están obligados a poner a disposición de los usuarios determinadas piezas de recambio durante 8 años.
Un cambio práctico importante es que tanto los operadores como los fabricantes deben garantizar que solo se muestre información autorizada con fines de marketing y promoción. Por su parte, Reino Unido introducirá de forma inminente reglamentos paralelos para el mercado de Gran Bretaña (GB).