Los colombianos ajustan su gasto al tiempo que exigen innovación y valor

HOSTELVENDING.COM 23/10/2025.- El 56% de los colombianos prioriza el precio, aunque la sostenibilidad, la tecnología y el bienestar ganan peso en las decisiones de compra.
El consumo en Colombia, y lo comprobamos de primera mano en el unattended, está cambiando de piel. Los hogares se han vuelto más racionales, estratégicos y conscientes -algo que podríamos extrapolar a nuestro país-. Según el EY Future Consumer Index 2025, el 56% de los colombianos antepone el precio en sus decisiones de compra. Sin embargo, junto a esta prudencia aumenta una demanda más clara de innovación, sostenibilidad y bienestar.
Un consumidor más racional y más consciente
El informe recoge así cómo el consumidor colombiano busca optimizar cada peso, comparando precios, aprovechando descuentos y planificando sus compras. Ahora bien, esta conducta, acentuada por la coyuntura económica, no excluye la conciencia ambiental ni el compromiso social.
A modo de ejemplo, el 89% evita desperdiciar alimentos, el 79% recicla con frecuencia y casi la mitad compra productos de segunda mano.
La sostenibilidad, como decimos siempre, pasa de ser un valor añadido a un criterio de decisión real. No bastará con ofrecer un producto barato, debe ser eficiente, duradero y coherente con los valores del usuario final.
Marcas propias y ¿nuevas fidelidades?
Del mismo modo, también se produce un cambio en relación con las marcas. El 54% de los encuestados está dispuesto a sustituir marcas tradicionales por productos de marca propia o de supermercado (sobre todo en cuanto a producto de consumo básico).
Pese a ello, la fidelidad no desaparece, solo evoluciona: el 48% volvería a su marca habitual si percibe alguna mejora en la calidad o el sabor, con lo que podríamos establecer una nueva flexibilidad en la lealtad del consumidor.
A la sostenibilidad se une el valor de la innovación. En sectores como el textil o el de cuidado personal, más del 50% estarían dispuestos a pagar más por diseño, funcionalidad o diferenciación. En contraposición, en categorías como la alimentación, el ahorro sigue pesando más que la novedad.
Y, hablando de tecnología, los usuarios colombianos se aproximan a los productos a través de las redes sociales. Así lo confirma un 47%, que afirma conocer nuevas marcas mediante RRSS, muy por encima del promedio global (31%). Sin embargo, los medios tradicionales conservan un peso importante (46%), y las recomendaciones personales siguen siendo, en realidad, el canal de confianza más influyente.
El informe, mencionado por Forbes Colombia, también apunta a la emergencia de la IA en la relación marca-consumidor porque, aunque solo el 27% comprende su funcionamiento, una mayoría estaría dispuesta a compartir datos a cambio de beneficios. El 42% lo haría por promociones personalizadas y el 37% por recomendaciones de productos saludables.
El nuevo consumidor colombiano combina cautela económica con aspiración y conciencia. Pretende ahorrar, y al mismo tiempo, sentirse parte de un cambio. Demanda productos accesibles, pero con valor añadido.














