Los envases de plástico utilizados en las máquinas de vending no acarrean ningún riesgo para la salu

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN ) emitió ayer, 14 de abril, un comunicado en el que aclara que el Bisfenol A no acarrea un riesgo a la salud que haga necesario tomar medidas al respecto.
El Bisfenol A es un producto químico que se usa desde hace muchos años en la elaboración de policarbonato (plástico rígido transparente), utilizado en la fabricación de botellas retornables de bebidas, vasos y paletinas para expendedoras de café. A este respecto, la AESAN informa en su nota de prensa que el Bisfenol A ha sido evaluado en diversas ocasiones por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), organismo encargado en la Unión Europea de la evaluación científica de materiales en contacto con alimentos.
Dicho organismo concluyó, en 2006, que el cálculo de exposición en las circunstancias más desfavorables para las poblaciones más sensibles –bebés- estaría un 30 por ciento por debajo de la ingesta diaria tolerable.
Asimismo, en 2008 fue reevaluada de nuevo y en julio de ese año la EFSA publicó una nueva opinión sobre la toxocinética de bisfenol A, llegando a conclusiones parecidas.
La Autoridad Europea ha acometido este año otra evaluación, que se espera que concluya en las próximas semanas con la publicación de un nuevo informe.
A la vista de estas circunstancias, y teniendo en cuenta las evidencias científicas y las recomendaciones de la EFSA, la AESAN, al igual que la inmensa mayoría de los organismos de Seguridad Alimentaria de los países de la Unión Europea, la AESAN concluye que "no cree que haya razón alguna para tomar medidas respecto de esta sustancia en este momento".
No obstante, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria está a la espera de recibir las conclusiones de la evaluación que la EFSA está llevando a cabo en este momento y las publicará en su momento.
La Asociación Europea de Fabricantes de Plástico publicó recientemente un informe haciendo referencia, precisamente, al bisfenol A, para hacer frente a ciertas voces que alarmaban sobre los posibles efectos adversos de este componente. Dicho estudio subrayaba que no existía ninguna justificación científica para la prohibición del bisfenol A.