Operadores de cibers y vending se alían contra el intrusismo de las cafeterías con servicio Wifi

Pocos sectores han salido tan beneficiados como el vending con la llegada de las nuevas tecnologías de la comunicación. Además de aprovecharse de todas las ventajas que presenta Internet para cualquier empresa, derivadas de un acceso inmediato y global a cualquier información, la industria de la venta automática ha conseguido crear nuevas sinergias con un tipo de negocio ya consolidado en todo el mundo pero extraordinariamente joven: los cibers.
Efectivamente, la transformación de los clásicos locutorios en negocios que ofertan un servicio completo de telecomunicación (donde el acceso a Internet es ya el eje central sobre el que se mueven) ha ampliado el tiempo de estancia de los usuarios en este tipo de locales.
No hace falta ser un "lumbreras" para darse cuenta de que cuanto más tiempo se retenga a un ser humano en un espacio cerrado mayor será su necesidad de abastecerse de provisiones líquidas y sólidas.
Las máquinas de vending han cubierto esa necesidad de un modo rápido y práctico, y cumpliendo con todas las regulaciones.
Pero ya se sabe que muchas veces las empresas corren más que la Administración y, en este caso, los locales de hostelería, en especial las cafeterías, se han apresurado a explotar el filón de Internet ofreciendo servicios Wifi a sus clientes.
Aunque algunos ayuntamientos ya están tomando medidas al respecto - separando lo que son los servicios de hostelería de los que ofrecen acceso a Internet - lo cierto es que todavía son muchas las ciudades donde los cibers tienen que reivindicar su derecho a ejercer la actividad para la que han sido creados sin que otros negocios los invadan.
Esto ya no es necesario en lugares como el pequeño municipio granadino de Armilla, que viene de aprobar una ordenanza donde prohibe la venta de bebidas y alimentos en locales donde se presten servicios de acceso a Internet.
Lógicamente, la normativa local excluye de esta prohibición a la distribución de este tipo de artículos a través de máquinas expendedoras.
Del mismo modo que los cibers se nutren de máquinas de vending para proveer a sus usuarios de snacks y bebidas que no pueden ser ofrecidas por medio de un servicio hostelero, por ser una clara intrusión del negocio de las cafeterías, se puede decir que la oferta Wifi de estas últimas supone un clara intrusión en el negocio de los cibers.
El vending sabe de qué lado tiene que estar, puesto que tiene una cuota de mercado que defender, ganada a pulso en los últimos 10 años y con una gran inversión por detrás para dar el mejor servicio posible a los usuarios de estos centros de información.














