Top estrategias para ganar la guerra del pago móvil

Evolución del pago móvil: más de un 700% en tan solo 5 años
HOSTELVENDING.com 15/06/2018.- En un mercado tan convulso, es absurdo pensar que una empresa, por sí misma, es capaz de abastecer toda la demanda si no es capaz de integrarse con el resto de agentes involucrados: compañías de teléfono, entidades bancarias, desarrolladores tecnológicos, fabricantes y el retail tienen que sincronizarse perfectamente para seducir al consumidor y convencerle de que la solución de cada uno es la mejor de todas.
Según el estudio de Allied Market, estas serían las principales estrategias a seguir para ser más copetitivas:
-Acuerdos: La primera opción siempre es llegar a un acuerdo con el resto de actores para adaptarse a un nicho de mercado. En España lo hemos visto en el caso de Alliance Vending con Mastercard.
-Adquisiciones: cuando una empresa es lo suficientemente fuerte, directamente puede adquirir a otra con la que pueda crear sinergias y así seguir creciendo.
-Lanzamiento de productos: Para evitar distanciarse de la competencia, los desarrolladores de pago móvil intentan crear herramientas únicas y exclusivas que permitan diferenciarse lo suficiente como para tener una entidad propia. Orain, por ejemplo, es una de las empresas que ha apostado por esta vía al crear ese concepto de interconexión entre máquina y humano. Otras empresas, como Sitael, apuestan por integrar el sistema de telemetría con el de pago-monedero.
-Alianzas o partnership: Es la evolución natural de los acuerdos, y se produce cuando dos o más empresas directamente deciden cooperar juntos para conseguir intereses mutuos. La estrategia más reciente que hemos visto en España es la que se llevó a cabo por parte del grupo Vendomat, Orain, Lavazza y Think Water para lanzar el proyecto de Espressa.
-Expansión: Sucede cuando una empresa traza una estrategia concreta para dirigirse a un nicho de mercado donde aún pueda crecer. Es lo que ha sucedido muy recientemente con el vending, donde agentes hasta ahora nada implicados (como BBVA, Santander o Vodafone) han visto una oportunidad de negocio. Otra forma de expandirse es a través de otros territorios aún sin desarrollar.
Lo que de momento está claro es que entre unas y otras formas de pago móvil, aún hay una batalla sin resolver. A falta de una conclusión o una solución única para el mercado, todo parece apuntar a que en algún momento se equilibrarán las fuerzas y cada una existirá para un propósito concreto.














