Un SDDR eficaz en España debe ser 'proporcionado, práctico y de alianzas'

HOSTELVENDING.COM 09/12/2025.- La implantación del SDDR en España entra en materia tras el piloto desarrollado este verano en Navarra. Según TOMRA, el éxito de este sistema dependerá de la capacidad de equilibrar eficiencia, tecnología y aceptación social.
El debate sobre el futuro Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) está candente. Y, pese a que el PPWR fija la fecha de aplicación de un sistema de reciclaje efectivo antes de 2029, España ha adelantado dicho cambio a 2026. La pregunta aquí es, ¿qué debe contener para que sea un éxito como en otros países europeos?, ¿cómo ha de ser su funcionamiento?
Pues a juicio de Thomas Morgenstern, vicepresidente de Asuntos Públicos de TOMRA, un SDDR eficaz debe ser proporcionado y práctico, según declara para Alimarket Envase. Así, subraya la necesidad de diseñar un modelo adaptado a la realidad operativa del país, basado en datos, alianzas y una logística realista (y no limitarse a replicar fórmulas de otros territorios sin entender el contexto español).
El piloto de Navarra, impulsado por el Gobierno foral con participación tecnológica de TOMRA, ha recogido más de 100.000 envases en supermercados, comercios y eventos a lo largo de este verano. En su caso, no era un sistema obligatorio; más bien, una prueba centrada en medir la aceptación de la ciudadanía, la facilidad operativa y la trazabilidad del envase.
De esta forma, Navarra se convierte en la primera comunidad en someter a análisis real un formato de retorno incentivado, siguiendo la línea de otros países europeos que iniciaron su camino hacia un SDDR definitivo mediante pruebas de campo.
Para TOMRA, una de las caras más conocidas en materia de soluciones de SDDR (y que participa en más de 40 sistemas de depósito a nivel mundial), la experiencia internacional demuestra que el éxito no depende de copiar modelos: la cuestión está en adaptarlos. En ese sentido, Morgenstern insiste para Alimarket en que un SDDR solo funciona si evita cargas desproporcionadas para el pequeño comercio, si resulta sencillo para el ciudadano y si es compatible con la infraestructura comercial existente.
La "proporcionalidad" que él menciona apunta a un equilibrio entre obligación, comodidad y eficiencia económica. Por otro lado, la "practicidad" se traduciría en sistemas de retorno accesibles, logística racional y tecnología que permita controlar posibles fraudes sin generar sobrecostes.
Desde la Comisión Europea, como decíamos, la nueva regulación de envases (PPWR) obliga a alcanzar objetivos concretos de recogida y reciclado, pero no impone un único modelo de SDDR. Es decir, deja a voluntad y valoración de cada región la elección de la fórmula más adecuada a su mercado.
Y, hablando de Europa, la experiencia de otros países deja entrever que los sistemas que sí funcionan consolidan alianzas entre retail, operadores logísticos, administraciones y fabricantes. Además, no solo dependen de la legislación, sino de la capacidad de ofrecer una infraestructura sólida y económicamente sostenible.














