Los fabricantes japoneses piensan en todo y en todos

Japón es probablemente el país más activo del mundo, "tectónicamente" hablando. Sus numerosos terremotos sacuden constantemente, con mayor o menor virulencia, edificios y rascacielos diseñados para resistir movimientos sísmicos por encima de los 7 puntos en la escala Richter.
Pero Japón es también el más activo a la hora de presentar innovaciones que convulsionan el terreno vending.
Con estas dos premisas, era claro como el agua que algún fabricante nipón tendrían en cuenta el factor sísmico a la hora de desarrollar nuevas prestaciones de las máquinas automáticas. En concreto, existe una nueva hornada de máquinas vending que han incorporado un modo de seguridad en su panel de control, permitiendo la expedición gratuita de bebidas en situaciones de emergencia, para que personas atrapadas en metros, centros de trabajo o estaciones, puedan abastecerse sin necesidad de destrozar la máquina.
La medida es una nueva muestra de responsabilidad empresarial de las firmas japonesas, que han logrado dar una imagen al vending muy distinta de la que hasta ahora se ha conseguido transmitir al consumidor europeo.














