El vending también puede ser solidario

HOSTELVENDING.com 14/06/13.- Hace tiempo que las máquinas expendedoras dejaron de ser dispensadoras únicamente de snacks y bebidas. Todos los productos tienen cabida al margen de la alimentación, pero ahora además también se pueden incluir conceptos.

La iniciativa puesta en marcha por Olevending y Unicef en Madrid Xanadú el pasado mes de marzo es una prueba palpable de este vending alternativo que puede actuar como escaparate, herramienta de marketing o como mensaje de concienciación.

Una máquina solidaria con la que recaudar dinero para proyectos que la ONG tiene en marcha en diferentes países. "Como la mayoria de las ideas que Olevending proyecta al mercado, surgen de las necesidades que los clientes trasmiten a nuestra organización, si algo nos distingue es la capacidad de desarrollar o, como decimos nosotros, buscar la llave para que toda buena idea pueda llevarse a término a través de nuestras expendedoras", explica Luis Emilio Rodríguez.

Con esta filosofía, cualquier iniciativa tiene cabida en el vending, una versatilidad que permite distanciarlo de "la idea que el publico en general tiene de nuestro sector", como destaca el responsable de Recursos Humanos de la empresa. El negocio de la venta automática es mucho más y está al servicio de ideas y proyectos.

Con la máquina instalada en el centro comercial, Unicef logró la participación de más de un millar de ciudadanos que aportaron su granito de arena a esta organización insertando una moneda en la máquina. Madrid Xanadú multiplicó lo recaudado por dos. "La acogida no ha podido mas exitosa", explica Luis Emilio.

Dos tratamientos antimateria por 1,60 euros, 40 vacunas contra el tétanos por 1,85 euros, 100 pastillas desparasitarias por 2,75 euros o 142 galletas energéticas por 3 euros son algunas de las papeletas que se podían obtener según la aportación. La acción estuvo acompañada de un importante trabajo de imagen, con cartelería auxiliar y la participación de voluntarios de la asociación para explicar la iniciativa a los transeúntes.

Una campaña solidaria de Unicef llama la atención a través del vending