Una nueva tasa obligará a pagar 360 euros más al año por máquina en la calle

HOSTELVENDING.com 23/10/13.- Paterna sigue la senda de municipios como Teruel, Torrelavega o Fuengirola para sacar partido del aprovechamiento de la vía pública que supone la instalación de una máquina de venta al público en la calle.
A partir del año que viene, el Ayuntamiento quiere empezar a cobrar una tasa fija anual a cajeros y expendedoras, una medida que se llevará a Pleno el próximo 30 de octubre y que ya recibió la aprobación a finales del pasado año, por lo que cuenta con el apoyo de la mayoría.
El equipo de Gobierno del Partido Popular no necesitará la aprobación de una tasa específica, sino la modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora de la tasa por ocupaciones del subsuelo, suelo, y vuelo de la vía pública para que permita la imposición y establecimiento de una tasa que grave el aprovechamiento especial del dominio público por los cajeros de entidades bancarias o financieras y por máquinas expendedoras de vending o de cualquier producto o servicio en los que el acceso directo a los mismos sea desde la vía pública.
Es por tanto una cuestión de tiempo que los operadores de esta localidad valenciana de cerca de 70.000 habitantes tengan que sumar a sus gastos habituales un impuesto municipal con el que el Consistorio quiere financiar la prestación de servicios a sus vecinos.
Como ha sucedido en otros casos similares, la adopción de este tipo de tasas viene avalada por una sentencia del Tribunal Supremo del año 2009 que declaraba que la instalación de los cajeros automáticos "comporta un aprovechamiento no privativo pero si especial de la vía pública por parte de la entidad bancaria titular del cajero automático".
Si un cajero puede estar sujeto a la aplicación de una tasa, una máquina de vending también por presentar unas características similares: instalación que ofrece un servicio de cara al público y que ocupa un espacio de la vía pública aunque esté dentro del propio local.
En el caso de Paterna los informes de los técnicos municipales plantean que los cajeros automáticos de entidades bancarias, de depósito o financieras, así como máquinas automáticas o expendedoras de productos o servicios, con acceso directo desde la vía pública deberán abonar anualmente 360 euros por longitud igual o inferior a un metro, así como 120 euros más por cada metro o fracción superior a 25 centímetros que exceda del anterior.
Si se produce la modificación, las nuevas iniciativas que estaban poniendo en marcha los negocios tradicionales con la ubicación de expendedoras en sus fachadas para prestar un mejor servicio a sus clientes y aprovechar la venta en momentos fuera del horario comercial tardarán más tiempo en ser rentables y un esfuerzo mayor en ponerse en marcha.














