La localización de una tienda automática determina su productividad

Como hemos visto en días anteriores, decidir la población donde queremos abrir nuestro punto de venta puede ser relativamente fácil, quedando limitada, muchas veces, a una decisión de conveniencia geográfica.
Sin duda, la tarea más difícil comienza cuando queremos determinar, dentro de la localidad elegida, el emplazamiento concreto donde comenzaremos nuestro negocio. De este modo, la localización ideal será aquélla que obtenga los máximos beneficios de la ecuación que combina los precios y volúmenes de venta con los costes derivados del mantenimiento de las máquinas y la reposición de los productos.
El asesoramiento técnico vuelve a ser crucial en este punto. Si bien contamos con asesorías de ámbito general que nos pueden ofrecer estudios de localización para nuestro negocio, las franquicias de vending cuentan con la ventaja de su especialización a la hora de proporcionarnos un informe realmente particular sobre nuestro mercado.
Hay diversos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de encontrar nuestro espacio, como por ejemplo, la diversificación de nuestra gama y la flexibilidad del emplazamiento, es decir, si tenemos margen de maniobra ante posibles cambios del mercado o de nuestra base de clientes.
El futuro es impredecible y debemos estar preparados para reaccionar ante cualquier contingencia. Una tienda situada en una zona sin proyección urbanística, con unos accesos mediocres o con unas máquinas demasiado rígidas es carne de cañón a medio plazo.
En general, lo primero que debemos hacer es un estudio de las diversas zonas aptas para la instalación de un kiosco automático. Cuando seleccionemos estas zonas debemos tener en cuenta las dimensiones de los espacios donde queremos instalar las máquinas, tanto para calcular su número como su diseño; el estado físico y complexión del edificio cobijo y el impacto visual de nuestra tienda; los accesos y proximidad para las tareas de reposición de producto, limpieza y mantenimiento y el carácter complementario del kiosco automático con otro tipo de negocios o instalaciones.
La mejor manera de determinar las variables que influirán en el rendimiento de nuestra en una u otra localización es a través de un análisis estadístico.
Calculada el área de influencia de nuestra tienda 24 horas, contabilizaremos el número de viviendas, comercios, instalaciones (colegios, oficinas administrativas, hospitales, etc.) que aglutina. En este sentido, podemos calcular nuestro blanco de público con simples operaciones matemáticas, como número de viviendas multiplicado por núcleos familiares de tres unidades; o contar el trasiego de personas y coches por franjas horarias.














