El café lleva la experiencia de compra a otro nivel en los supermercados

Rancilio: la alta gama en máquinas de café que revoluciona el mercado ibérico

HOSTELVENDING.com 05/07/2018.- Ir a comprar al supermercado va a dejar de ser una tarea obligatoria y tediosa para convertirse en una salida entretenida y gratificante.

Es así porque los grandes operadores del mercado se han marcado como objetivo obtener la máxima satisfacción por parte de los clientes transformando y aportando calidad a la experiencia de compra.

Lo estamos viendo en otros espacios del retail en un intento por competir con los gigantes del mercado online que siguen ganando terreno. Hay que aportar nuevos atractivos a los espacios de venta y no basta solo con tener artículos que se pueden comprar, ahora hay que saber entretener y lograr una vivencia agradable.

Entre los grandes cambios hace tiempo que se viene hablando de la confluencia de la tecnología y la realidad virtual para atraer al consumidor más tecnológico. La omnicanalidad y la inclusión de diferentes formas de pago, además de la fidelización están de moda.

Frente a tanta app, tanto smartphone y tanto marketing tecnológico, se ha colado el servicio de café como un aporte extra bien valorado por el consumidor, pero que además permite invitar a otro tipo de propuesta.

Los espacios de compra están empezando a hacerle un hueco, habilitando zonas a modo de cafetería en la que proponer desde un momento de relax a un lugar para el encuentro social.

Cadenas de moda como H & M o multinacionales como Ikea han confiado en “estas cafeterías” un tanto especiales para aportar esa experiencia extra al usuario, diferenciándose de la competencia y abriendo la puerta también a nuevas posibilidades comerciales y de ventas, ya que no olvidemos que forma parte del negocio.

Detrás de estas nuevas tendencias no solo hay una estrategia comercial que trata de ser innovadora y centrada eminentemente en el cliente, sino que encontramos la irrupción de nuevos modelos de negocio asociados al café que están por desarrollar para sacarles el mayor partido.

Lo hemos vuelto a ver en el nuevo proyecto de Día que desde el pasado 1 de junio cuenta con un servicio de ‘coffee to go’ en sus nuevos establecimientos ‘Dia & Go’. Se trata de un nuevo concepto implantado en sus supermercados urbanos, una cafetería autoservicio que además incluye otro tipo de máquinas automáticas, punto caliente de bollería y hasta wifi gratuito para que sus clientes puedan hacer un alto en sus compras o pasearse por los pasillos del establecimiento saboreando un capuchino.

Así nos lo cuenta Alejandro del Castillo, responsable técnico para Rancilio en España, empresa seleccionada por Día para materializar este nuevo proyecto. Se han decantado por confiar a la experiencia de este fabricante de máquinas que sigue expandiéndose por la península ibérica y que ya venía cubriendo una actividad parecida en las instalaciones de la gran cadena sueca del mueble.

A diferencia de este modelo, en los supermercados Día, el café se abona en caja. “Se ha llegado a un acuerdo para prestar este servicio de café en todas las nuevas aperturas de Día & Go dando la posibilidad al cliente de servirse su propia bebida”, nos explica Alejandro.

El visitante puede elegir entre tres tamaños de vaso y un buen número de selecciones con tan solo pulsar un botón. Esto es así gracias a las superautomáticas de la marca Egro que la empresa comercializa en nuestro país.

Como en las instalaciones de Ikea, se ha optado por colocar el modelo Byo, un equipo de gran capacidad, totalmente configurable y “equipada con un display muy visual que facilita la elección por parte del cliente”. En los supermercados urbanos de la marca ahora te puedes tomar un buen café con leche semidesnatada, o sin lactosa o si lo prefieres un chocolate o un capuchino mientras decides que te llevas para hacer de comer al día siguiente.

El dispensing on the go se presenta como un modelo alternativo al vending y, como no, a las cafeterías tradicionales. Se configura una zona de confort dentro de los supermercados que, como lo han estado haciendo las estaciones de servicio, habilitan taburetes y un mostrador para el que quiera beberse el café tranquilamente sentado.

“La máquina se ha configurado para proyectar en el display un vídeo con los precios del café y las diferentes ofertas de consumo que se pueden habilitar, ya que no se trata solo de los cafés que se puedan vender para amortizar la máquina, sino de las ventas cruzadas que se producen y de la afluencia de público que puede atraer”, destaca el responsable de Rancilio en nuestro país.

La línea entre la distribución alimentaria y la hostelería se difumina en ambas direcciones mediante un recurso tan versátil como la máquina de café, en torno a la cual gira el resto del concepto. “Como he dicho no es la rentabilidad de la máquina lo que se espera con la venta de café, pero hablamos de un modelo que con más de 100 consumos al día está más que amortizada”, señala Alejandro.

A esto se suma su sencillez en el mantenimiento. Rancilio se hace cargo de las revisiones anuales para todo lo relacionado con el buen funcionamiento de los elementos esenciales de la cafetera, mientras que el día a día lo puede realizar el propio empleado del supermercado. La limpieza es automática y si no se realiza o se hace de manera incorrecta la máquina se bloquea.

Entre los meses de junio y junio está previsto que se instalen unas 70 máquinas, aunque el objetivo es llegar en unos años a superar las 300.

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