Alianza a la vista: Tarradellas y Pascual se unen para blindar la producción de mozzarella

HOSTELVENDING.COM 17/09/2025.- Casa Tarradellas y Calidad Pascual estarían ultimando una alianza para la elaboración conjunta de un producto.
La integración vertical y la producción cercana, como ya adelantábamos en este artículo, continúan ganando protagonismo en la industria alimentaria. Y es que, las constantes tensiones en costes, la lupa puesta en las cadenas de suministro y la imperiosa necesidad de asegurar la trazabilidad, obligan a tomar decisiones y aunar fuerzas.
De ahí, al surgimiento de grandes alianzas (ejemplo de ello es el propio sector unattended), como la que se está fraguando estos días, según fuentes como Food Retail. Casa Taradellas y Pascual están ultimando una alianza para elaboración conjunta de mozzarella. El acuerdo implicaría el uso de la planta que Pascual mantiene operativa –actualmente dedicada a la uperización y envasado de leche- y que sería acondicionada para la nueva línea de producción.
El movimiento no parte de la nada, pues la catalana lleva años replicando un modelo de integración vertical con el que controlar el origen de sus ingredientes “críticos” (granjas propias, molinos para la producción de cereal...). La mozzarella, ingrediente principal en sus pizzas, entra ahora en ese circuito de control con un paso hacia la autosuficiencia industrial.
Obviando la intención de asegurar un producto esencial para su oferta, la operación se justifica también por la proximidad geográfica. La planta de Pascual se halla a menos de 20km del centro de operaciones de Tarradellas, siendo una ventaja en cuanto a logística, servicio y huella medioambiental.
Si bien aún no se ha oficializado, se trabaja bajo un modelo de coinversión muy definido, con pactos de suministro estables, un sistema de gobierno conjunto con comités operativos y cláusulas de precio indexado según coste (de leche y energía).
Para la compañía de producto lácteo, la alianza también se enmarcaría en su estrategia de diversificación. Tras su impulso en hostelería, café y agua, sumar una línea especializada junto a un socio de peso nacional como Tarradellas, reforzaría el valor de una planta que podría haber quedado infrautilizada.
Por su parte, Casa Tarradellas cerró 2024 con más de 1.500 millones de euros en ventas, y sigue apuntalando su negocio en elaborados cárnicos y pizzas frescas. En cuanto a Pascual, alcanzó los 879 millones y elevó su EBITDA un 56%. Ahora, ambas se unen bajo la ambición de controlar los ingredientes clave sin depender de terceros.
Somos testigos, entonces, de una nueva etapa de transición hacia modelos más resilentes, marcados por las grandes alianzas, la integración y el nearshoring. Las decisiones comenzarán a medirse en capacidad de respuesta, lead time, cobertura estacional y en gobernanza entre socios.














