El auge del ‘mercaurante’: La comida preparada y el unattended ganan la batalla del mediodía

HOSTELVENDING.COM 03/06/2025.– Comer sin cocinar, vender sin personal: así es el menú del día de hoy. Y es que, sin ser un restaurante, y sin hacer delivery, Mercadona está siendo ejemplo de cómo funcionar para buena parte de la hostelería.
En realidad, viene de lejos: En el ecosistema de los supermercados, desde hace años hemos escuchado el concepto de mercaurante (adaptación de zonas de restauración dentro del establecimiento). Bajo este modelo de negocio, los supermercados han ido incrementando su oferta gastronómica con la adecuación de espacios para el consumo de productos in situ.
Espacios que han ido creciendo como la espuma tanto en tamaño como en premiumización. Y en este punto, el ejemplo que se nos aparece en primer lugar es el del gigante valenciano. En silencio (o más bien, con hechos y reformas) Mercadona ha potenciado su modelo hasta fijar un ecosistema de comidalista para comer que rivaliza directamente con menús diarios, take away e incluso con startups de comida saludable.
La propuesta, en realidad, es bastante sencilla: comida bien resuelta, sabrosa, caliente, con opciones premium y económica. Ahora bien, el impacto, si lo analizamos desde la óptica del unattended, es muy prometedor.
¿Estamos asistiendo, entonces, al declive de la cocina… y al auge de la restauración automática? Como decíamos en este artículo sobre platos preparados, “los hogares acabarán sin tener cocinas”. Y es que, en muchos hogares, cocinar no suele ser parte de la rutina del usuario; al menos, no de todas las del día. No hay tiempo, ni ganas, y, como están las cosas ahora mismo con el tema de los alquileres... los más jóvenes apenas tienen zona de cocina (muchas veces ni horno incorporado).
Y ahí, la restauración automática encuentra una oportunidad de oro. Aquí, la tendencia apunta a smart fridges, soluciones de comida caliente, coffee corners, microondas e, incluso, por qué no, módulos con airfryers; todo ello, integrado en estos mercaurantes.
De esta forma, Mercadona, Carrefour y otras grandes superficies están absorbiendo la cuota del menú de mediodía, ese que tradicionalmente pertenecía a bares y restaurantes. Lo digo, al menos, como experiencia propia: Mercadona se ha convertido en mi bar de confianza.
Con cocinas propias, lineales de frío y caliente y precios competitivos, el mercaurante ofrece una opción completa para el trabajador actual -incluso para los más veteranos-. Y, si lo necesitas, llevarte la compra a tu casa al terminar de comer.
Y aquí, lógicamente, el unattended tiene mucho que decir. Lo que ha quedado claro es que el consumidor exige inmediatez, variedad y confianza; para ello, la respuesta es 360: Smart Fridges con tecnología de cobro sin fricciones y telemetría; máquinas automáticas que dispensan platos preparados de quinta gama; córners de café con superautomáticas para hacer la experiencia más premium, y un elemento clave: la integración de todos estos servicios en espacios tan cotidianos como supermercados. A ellos vamos sí o sí, a un restaurante, quizás no tanto.
La gran lección que podemos extraer es la capacidad de entender el cambio de hábitos. Muchos pequeños obradores, bares de menú o cocinas fantasma podrían estar aprovechando esta nueva forma de restauración con modelos híbridos: autoservicio, smart lockers, rincones de café con superautomáticas...
El hueco sigue ahí. Y el usuario final, hambriento de soluciones variadas y prácticas, también.