El vending tradicional se agota. El futuro es inteligente y conectado

HOSTELVENDING.COM 24/09/2025.- La digitalización del vending con herramientas basadas en IA abre un nuevo ciclo. La incorporación de sensonres, conectividad y análisis de datos transforma esa máquina de vending en todo un punto de venta autónomo, rentable y de valor añadido.

Durante décadas, las máquinas expendedoras han cumplido su función: ofrecer bebidas y snacks de forma rápida y cómoda en diferentes espacios. Pero claro, el mundo ha cambiado, el usuario de hoy no es el mismo que el de ayer (y de hecho, ese usuario de ayer, tampoco es el mismo). La era actual está dominada por los smartphones, los pagos touchless y, sobre todo, por las experiencias personalizadas. Lógicamente, en ese punto, el vending clásico no puede seguir el ritmo; no, si queremos ofrecer algo más que un refresco puntual.

En este contexto, la tecnología -y especialmente la IA- es la auténtica palanca de cambio. Así lo destaca Televend, proveedor de soluciones de gestión y digitalización de unattended, que analiza las debilidades del modelo actual; pero también las ventajas de esa transición hacia un modelo de distribución automática inteligente.

Y es que, como decíamos, el concepto del vending es un modelo hoy arcaico por muchos motivos: Por ejemplo, por la falta de visibilidad y personalización, porque las máquinas tradicionales operan, podríamos decir, a ciegas. Una vez "rellenadas", los operadores no tienen información sobre qué productos venden, cuando se agotan o quién y cómo compra. Esta "ceguera tecnológica" se traduce en pérdidas de rentabilidad, y sobre todo, en la escasa o nula satisfacción del cliente.

A ello se suman los costes operativos, ya que las rutas de reposición se basan en estimaciones o rutinas fijas. Esto va a generar ineficiencias logísticas, consumo innecesario de combustible y una gestión poco optimizada del inventario.

Otro punto, quizás de los más importantes, es la limitación del pago. En plena era digital, las máquinas que solo aceptan monedas o billetes quedan en el ostracismo por parte del usuario, que suele pagar extendiendo su mano; bien con el móvil, o con su reloj. El consumidor actual espera opciones como tarjetas, NFC, códigos QR, wallets digitales...

Todo ello repercute en el engagement. El vending más clásico es puramente transaccional; por tanto, no existe fidelización, ni recomendaciones personalizadas, ni posibilidad de interacción.

Smart vending y la propulsión de la Inteligencia Artificial

Frente a todas estas limitaciones, la digitalización del canal con herramientas basadas en IA marca un nuevo ciclo. La incorporación de sensores, conectividad (IoT) y análisis de datos transforma y evoluciona esa máquina expendedora para pasar a ser un punto de venta incluso premium.

Así, enumera Televend, esta evolución necesaria trae consigo diversas ventajas para el sector:

-Gestión inteligente del inventario: Ya lo hemos visto estos últimos años, el smart vending o el nuevo unattended permite monitorizar el stock en tiempo real y alertar automáticamente cuando un producto se agota. Aunque la IA da un paso más: analiza el histórico de ventas, las condiciones meterológicas, las tendencias por ubicación o la franja horaria; con todo ello, genera predicciones de demanda.

-Experiencia personalizada: con la incorporación de la IA y otras tecnologías de identificación, las soluciones son capaces de ofrecer recomendaciones personalizadas, combos promocionales o descuentos dirigidos a cada perfil de usuario.

Televend, por ejemplo, permite a los operadores gestionar promociones y sugerencias en pantallas táctiles de 49'' o 2'', analizar el impacto de las camapañas y reforzar el engagement con su app de usuario MacJack.

-Integración de múltiples métodos de pago: Este unattended se adapta al usuario actual con soluciones de pago de todo tipo, entre las que se incluyen tarjetas, NFC, apps, criptomonedas o biometría.

-Optimización del planograma: Una función aún poco explotada pero muy atractiva es la optimización del surtido de productos (planograma). A través de la IA, se detectan los artículos más vendidos, las franjas horarias con mayor demanda o los agrupamientos de compra más habituales. De esa forma, el operador reorganiza la disposición de los productos para maximizar ingresos y minimizar residuos.