Fiscalizar la proporción de productos saludables dentro de las maquinas: la necesidad de un canon variable

HOSTELVENDING.COM 11/11/2022.- Durante la Mesa Redonda sobre “Salud e Información al Consumidor” se debatieron diferentes temáticas, como la validez del sistema nutricional Nutriscore, de los requisitos de etiquetado de los productos en máquinas automáticas en entornos públicos o en la necesidad de acabar con el canon fijo aplicado a las máquinas en entornos hospitalarios o escolares.

El 24 de octubre tuvo lugar una de las mesas redondas más destacadas para el sector de la restauración automática de este año. Organizada por la ACV, la cita abarcó la dimensión de salud e información nutricional, y su traducción en el sector de las máquinas expendedoras.

El encargado de moderar la mesa fue el presidente de la Asociación, Rafael Cubarsi, quien agradeció a las entidades y empresas el apoyo en la divulgación de este tema; así como a los ponentes y asistentes al encuentro.

Generalitat: estrecha relación con la ACV y ámbitos de actuación respecto a la distribución automática

En representación de la Generalitat de Catalunya, acudió al evento Gemma Salvador Castell, quien remarcó la gran relación con la asociación y sus continuas reuniones para trabajar conjutamente de cara a los usuarios de las máquinas expendedoras; enfatizando en los entornos más jóvenes.

Así, Salvador resumió aquello en lo que están trabajando respecto a la distribución de alimentos y bebidas en las máquinas automáticas y cafeterías implementadas en espacios del sistema público (centros escolares y sanitarios).

Teniendo en cuenta que el consumo de alimentos no está únicamente liderado por nuestra apetencia, sino por otros factores determinantes que influencian en la capacidad de decisión conocidos como “entornos”, desde la Agencia de Salud Pública de Cataluña se realizan acciones para promover entornos más saludables. En los centros escolares, por ejemplo, se trabaja en la revisión y asesoramiento de los menús servidos (tanto en escuelas privadas como públicas).

Hablamos de recomendaciones, porque a día de hoy no existe una normativa que obligue a ello; no obstante, sí se está trabajando en un decreto (a nivel nacional), que se encuentra actualmente en fase de consulta pública.

“Al igual que se ha trabajado en recomendaciones de oferta de alimentación de máquinas expendedoras en entornos de usuarios más jóvenes. Dentro de este trabajo en los entornos, se promueven también informes a los que se les hace un seguimiento y una evaluación”, explica Gemma.

El contenido de las máquinas expendedoras en entornos escolares se ha estado trabajando conjuntamente con la ACV. A ello se suma el entorno en el que el Departamento de Salud considera que tiene que trabajarse con mayor refuerzo, y es, en su propia casa; en otras palabras, en los centros de salud primaria y hospitalarios. Así, la proporción de la salud en alimentación se centra en promover más alimentos de origen vegetal, frescos, más alimentos con alto contenido fibra; así como sugerir la reducción de alimentos con elevado contenido azúcar, en grasas y en sal.

“Específicamente, en los espacios de salud, atención primaria y los hosipitales, donde existe una oferta de alimentos a través de las máquinas y también de las cafeterías, se ha estado trabajando un documento que regule a los centros públicos e informe y sugiera a estos qué tipo de alimentos debe tener en un determinado porcentaje las máquinas y las cafeterías en relación a las bebidas y alimentos envasados”, detalla Gemma, comentando que aunque aún no tiene luz verde, se trata de un documento muy concreto revisado por 10 entidades científicas de la propia comunidad autónoma.

La gran pregunta: ¿funciona o no el sistema Nutriscore?

La doctora Nancy Babio, vicedecana Responsable del Grado en nutrición humana y dietética, y experta en Nutriscore, fue la encargada de abordar este interrogante, desde un punto de vista científico.

Así, explicó que, en efecto, Nutriscore se trata de un sistema de etiquetado frontal, y por ende, no es de obligado cumplimiento, al menos en el ámbito europeo, porque en otros territorios como Latinoamérica, sí que tienen establecida esa obligatoriedad. Lo ideal, en este sentido, es que se implementase un sistema para todo el mercado.

Para responder a la pregunta de si Nutriscore funciona o no, hay que tener en cuenta varias perspectivas. Por ejemplo, si entendemos esa validez como fácilmente identificable por el consumidor, la respuesta es sí. Y es que, según un estudio aplicado a 12 países, donde se valoraban diferentes sistemas de etiquetado, Nutriscore mostró un mayor grado de ayuda para escoger e identificar los alimentos más saludables.

“Desde el punto de vista profesional y en pro de la mejora de la salud creemos que es un sistema que sirve, que puede ayudar al consumidor a consumir alimentos más saludables. Puede ser este o puede ser otro, pero la idea es que funcionará si se entiende”.  

Y es que precisamente por eso nace el sistema frontal, para resumir al usuario el perfil nutricional de los productos, de facilitarle esa gama de opciones de un vistazo. Además, Nutriscore no es binario, no clasifica en “buenos” o “malos” los alimentos, sino que te permite hacer una comparación de ellos.

Respecto a su aplicación y las continuas trabas a la hora de aprobar el decreto para su cumplimiento, Nancy confirma que en efecto, ha estado encima de la mesa muchas veces: “Sabemos que cuando una norma no gusta o atenta contra intereses económicos, se intenta opacar”.

¿Y respecto a la polémica en países como Italia?

Según confirma Babio, el sistema Nutriscore no se permite en los alimentos de denominación de origen, en el resto “sabemos que hay un lobby en contra de esta implementación”. Frente a las críticas de la falta de coherencia del sistema, la doctora explica que ya hay una gobernancia en los 7 países donde se ha adaptado que están evaluando y readaptando algunos fallos que había expuesto el sistema, porque ninguno es pefecto.

Al igual que muchas medidas, normativas o sistemas, nada funciona al principio al 100%; se trata de realizar ajustes y una evaluación continua para perfeccionarlo todo lo posible: “Ahora se ha actualizado algunos cambios; el informe final lo darán en diciembre pero las modificaciones para mejorar e identificar esos productos".

Declaraciones de propiedades saludables de los alimentos

Por su parte, Albert Melià Roset, en representación de Consum, se centró en las declaraciones de propiedades saludables de los alimentos, así como el papel de las administraciones de consumo. Para ello, abordó la normativa reguladora, el reglamento (CE) 1924/2006 del Parlamento por el que se fijan las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos.

El reglamento establece así una serie de requisitos respecto a las declaraciones: Estas no podrán ser falsas, ambiguas o engañosas; dar lugar a dudas sobre la seguridad y/o la adecuación nutricional de otros alimentos; incitar al consumo excesivo de un alimento; afirmar sugerir o dar a entender que una dieta equilibrada no puede proporcionar cantidades adecuadas de nutrientes en general o referirse a cambios en las funciones corporales que puedan crear alarma a los consumidores.

Fiscalizar la proporción de productos dentro de las máquinas automáticas

Rafael Cubarsi aprovechó el encuentro para poner encima de la mesa, nunca mejor dicho, una temática que afecta profundamente al sector de la restauración automática: el canon.

Sobre todo aplicado a los centros sanitarios, se tendría que tener en cuenta el canon que pagan los profesionales a la hora de implementar las máquinas. Pagar un canon fijo obliga a los operadores establecer una cantidad de productos (pongamos 75 o 60) independientemente de su rotación. Es necesario aplicar un canon variable a raíz del consumo.

“Es un tema que nos afecta muchísimo en nuestra cuenta de resultados. Cuando una persona instala las máquinas automáticas en un centro hospitalario, o en una escuela, y se lo obliga a pagar un canon fijo, automáticamente, si no vendes…¿qué haces?”, plantea Cubarsi.

Raciones individuales: formatos y cantidad adecuada

Tal y como trasladó Gemma Salvador, el tema de las raciones se ha trabajado; y de hecho, es una de las estrategias que se plantea es el mal incremento de la medida de la raciones de cara al usuario final. Otra cosa es de cara a los colectivos: “Cuando estamos trabajando en un entorno de colectividad, lo lógico es que la ración la defina el responsable de ese colectivo en función a sus usuarios, intentando reducir la dosificación individual”.

Esta dosificación se puede realizar a través del packaging: utilizando envases de 5,10 o 20 kilos; es decir, que sea lo más grande posible dependiendo del tipo de producto: “En este sentido, me refiero a comedores escolares. Aquí lo ideal es que todos los comedores acaben utilizando, por ejemplo, el yogur que no sea de envase individual, y sirviendo en función de su franja de edad y la cantidad que sea adecuada.  Todo ello también incide en la reducción de residuo de plástico”.

Trasladado al sector de las máquinas expendedoras, estas iniciativas carecen de sentido, lógicamente. Aquí se demanda que el producto esté bien ajustado a la cantidad estándar que se considera que es una ración individual, y que no se vaya superando ese gramaje.

En último lugar, en la reunión también estuvieron presentes empresas proveedoras del sector como PRODULCE, Dª. Carolina Padula, Responsable técnico legal y nutrición de la Asociación Española del Dulce; SR. Rubén Moreno, Secretario General de la Asociación; CALIDAD PASCUAL, Srta. Elena Garea Herranz, Dir. Asuntos Regulatorios y Nutrición. De Grupo DANONE, Dª. Gemma Barceló Aguiló, Directora Senior de Regulación Alimentaria, Coordinadora Científica, Reglamentaría y Laboratorios de Calidad AFYLSA, Grupo DANONE, Acompaña Dª. Gloria Jodar, de KAM NACIONAL HORECA ORGANIZADA.

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