Clenport aumenta los márgenes de maniobra del minivending con propuestas eficaces

HOSTELVENDING.com | 06/09/12.- La firma ClenPort lleva 19 años trabajando y especializándose en el minivending y pequeñas máquinas de snacks y otros productos para ubicaciones específicas. La nota diferenciadora de esta empresa que opera desde Portugal es la durabilidad y calidad de sus dispositivos, los cuales no dejan de funcionar salvo casos muy específicos y excepcionales.
Además, la investigación siempre ha caracterizado a la entidad que regenta Miguel Fernández, ahondando en nuevos mecanismos y tecnologías que mejoren el producto, la relación con el operador y el usuario final.
"Nuestras máquinas giran y se centran solas, sin necesidad de brusquedades, siempre expenden el producto correctamente y siempre estamos probando cosas nuevas y estudiando cómo funcionan en determinadas ubicaciones para hacer modificaciones o tomar nuevas estrategias. Sabemos que al principio, el usuario tiene mucha curiosidad por conocer una máquina nueva, pero hemos de saber mantener la atención constantemente y mejoramos los productos gracias a las incidencias", comentó Miguel Fernández, gerente de Clenport.
Y es que el concepto sigue igual por fuera, pero por dentro cambia, ayudando a que la máquina perdure y la gente la pueda conocer.
Para muchos, el minivending tiene poco margen de maniobra a la hora de mejorar o aumentar la calidad de sus productos, y de llamar la atención de los consumidores. Pero en Clenport, la innovación es clave para seguir avanzando. De ahí que del típico snack o lata de golosinas, que también se están consolidando en todos los países a los que esta empresa llega, es hora de proponer nuevas soluciones y en ubicaciones más diversas.
De ahí que se esté empezando a distribuir una máquina expendedora de cápsulas de café. Y es que es fundamental analizar las singularidades típicas de cada emplazamiento.
"En la pequeña empresa, cuando se pone una máquina de café, en primer lugar si se pone una cara o no se puede o se tarda mucho en amortizar. Desde la moda de las cápsulas, en las pequeñas empresas se dejó atraer por la novedad, pero a la hora de pagar pues el jefe invitaba a los primeros cafés, después los trabajadores organizaban un fondo común y por último ya empezaban a pedirse monedas unos a otros y aumenta el descontrol. Con este método, cada uno se controla el gasto, todo está más coordinado, centralizado y enfocado a un autoservicio eficaz", apuntó Fernández. El modelo de máquina de café + máquina de cápsula supone una inversión de lo más rentable.
Con la experiencia de haber distribuido más de 100.000 máquinas por todo el mundo, el afán por la innovación no acaba. De ahí que también se haya propuesto al mercado una máquina minivending de vasos liofilizados. Es decir, vasos de plástico que tienen ya integrado el producto soluble que se quiera tomar. Lo que también combinado a una máquina de agua caliente ofrece un producto de lo más económico, higiénico e individualizado.
"Los resultados en estas dos nuevas propuestas están siendo positivos, pero cuesta darlos a conocer, y contactar con empresas que se planteen un cambio que a medio plazo les va a dar resultado", concluyó Fernández.
El futuro sigue asentándose en la sorpresa de la investigación, con máquinas que acepten billetes. El concepto del minivending con la moneda que gira puede cambiar a un espectro más amplio en medios de pago, por lo que también su relación con el usuario.