Comer, beber y seguir: El vending se convierte en acompañante del peregrino

HOSTELVENDING.COM 27/10/2025.- Las máquinas automáticas siguen demostrando ser una opción práctica y accesible; incluso para los peregrinos del Camino de Santiago, a los que ofrece agua, café, bocadillos calientes o productos de conveniencia.

El Camino de Santiago siempre ha sido un espejo del tiempo. Lo que ocurre a su paso refleja los hábitos y necesidades de quienes lo recorren. Hoy, en plena era de la inmediatez y el consumo funcional, el unattended ha encontrado en esta ruta una oportunidad de servicio.

Según recoge Faro de Vigo, los caminantes que atraviesan la variante portuguesa del Camino -especialmente a su paso por Pontevedra- hacen de las soluciones automáticas un recurso diario. Su disponibilidad 24 horas, sus precios accesibles y su capacidad para ofrecer alimentos y productos básicos han convertido a estas máquinas en aliadas de quienes recorren los últimos kilómetros hacia Santiago con el bolsillo ajustado y los horarios imprevisibles.

En calles como Gorgullón o la avenida Eduardo Pondal, las expendedoras se han multiplicado junto a albergues y comercios tradicionales. Y lo que antes era un surtido limitado a refrescos, chocolatinas y snacks para salir del paso, hoy ha evolucionado a otro modelo de negocio; un modelo que apuesta por el bienestar del usuario: bocadillos calientes, pizzas, snacks equilibrados, bebidas calientes, ensaladas e incluso productos de conveniencia.

David García, encargado de uno de estos puntos de venta en la entrada de la ciudad, en O Marco, confirma esta tendencia: "El crecimiento de peregrinos en los últimos años se está notando, aunque suelen venir con el bolsillo muy contado", comenta para el medio gallego. Mantener las tres cámaras frigoríficas y la máquina de café en funcionamiento 24/7 le supone un coste eléctrico mensual de entre 200 y 300 euros; pero el flujo continuo de usuarios (sobre todo, por las noches) mantiene la rentabilidad del negocio. Y es que, la gente que trabaja en turno de noche también tiene el derecho de acceder a estos productos.

La presencia del unattended en el Camino es el eco de esa evolución del canal de la que hablamos siempre, de la diversificación del sector hacia nuevos ambientes y modelos, donde la disponibilidad y la proximidad son la principal premisa. Asimismo, pone el foco en cómo la automatización se integra en los hábitos de movilidad y turismo sin restar humanidad al servicio. Más aún en estos contextos: el peregrino no busca lujo, busca rapidez, confianza y, sobre todo, algo que les reponga en ese largo camino.

Este auge en enclaves del Camino portugués demuestra que la distribución automática rural y de paso tiene mucho por explorar. Allí donde el comercio tradicional no llega o cierra sus puertas, la automatización es la gran aliada.