El snack que entra a romper con todos los prejuicios

HOSTELVENDING.com | 24/9/10.- Una campaña de 25 millones de dólares; tres anuncios de TV que se apoyan en lo extremo, lo futurista y lo erótico; eslóganes hechos para enganchar; un packaging en tres formatos para todos los gustos; lanzamientos preparados para épocas especiales del año; una web moderna y rompedora… ¿Se trata del último snack de Matutano? No. Son zanahorias para máquinas expendedoras.
Baby Carrots es, en efecto, un snack que viene a romper todos los prejuicios o desventajas que pudiera tener el healthy vending, o vending saludable. La nueva golosina no son más que pequeñas zanahorias, del tamaño y color de cualquier snack de patata de Cheetos, por ejemplo, pero con todas las propiedades nutritivas de esta hortaliza.
Los impulsores de esta idea tan arriesgada como genial son "una panda de agricultores de zanahorias". Literalmente. "A Bunch of Carrot Farmers", nombre del grupo empresarial, es una alianza de 50 agricultores de California (encabezados por Bolthouse Farms, gran productor agrícola de la Costa Oeste) que ha dicho basta a la distribución con intermediarios y a la injusta fama del Vending como hogar de la "comida basura".
Todo por lo sano
Precisamente, el lema principal de la campaña deja claras las intenciones de Baby Carrots: "Cómelos como si fuese comida basura". El presidente ejecutivo de Bolthouse Farms, Jeff Dunn explica: "Sentíamos que, con el auge actual de los aperitivos y la comida saludable, era el momento de lanzar la primera campaña que adapta las zanahorias totalmente a los gustos del consumidor".
Según ha comunicado David Whitney, director de comunicación de CP+B (la agencia responsable de la campaña), no se trata de desprestigiar ni la comida basura, ni el resto de snacks del mercado, sino de utilizar sus "armas" de marketing en beneficio de la comida más sana. "Venimos a desafiar las convenciones tradicionales de los snacks y a aportar una alternativa más saludable para las escuelas", comenta David a HOSTELVENDING.com.
Whitney, además, adelanta que han iniciado ya una campaña de implantación en colegios e institutos de Estados Unidos, con máquinas instaladas en Cincinnati y Nueva York (ver foto). Y todas ellas expenden, excllusivamente, bolsas de zanahorias.