Las falsificaciones de monedas, ¿una preocupación más para el vending?
HOSTELVENDING.com 17/12/2014.- Los monederos y las máquinas de cambio han evolucionado de manera muy eficiente en la detección de falsificaciones. Cada vez son capaces de detectar copias mejor realizadas y evitar el fraude.
Sin embargo, esta mayor seguridad que ofrecen no impide que las mafias sigan perfeccionado sus métodos e introduciendo en el mercado divisas falsas que entran en circulación con gran facilidad en los comercios y que, gracias a una mayor calidad en la falsificación, lleguen a las máquinas expendedoras.
Es el caso de la última operación llevada a cabo en Europa, concretamente en Italia donde se incautaron más de 300.000 monedas de uno y dos euros de la mayor calidad vista hasta el momento. El cargamento procedía de China y tras un análisis exhaustivo realizado por la Casa de la Moneda italiana se confirmó la gran calidad de las falsificaciones.
Fuentes de la policía italiana aseguraron que las monedas de 2 euros son "un producto perfecto" que no se puede distinguir de una moneda auténtica a simple vista, “incluso podían ser utilizadas en máquinas expendedoras”, una afirmación que vuelve a poner sobre alerta al sector ahora que parecía haber superado este obstáculo.
Y es que la tecnología no conoce de bandos. Si se evoluciona en la detección, también se hace lo propio en los métodos para la producción de copias que, en el caso de estas monedas incautadas, habían logrado obtener un perfil idéntico a las de curso legal.
El número de monedas de euro falsificadas retiradas de la circulación aumentó un 17 %, en 2012, pasando de 157.000 en 2011 a 184.000 según los últimos datos aportados por la Comisión Europea. Teniendo en cuenta que hay actualmente en circulación 16.500 millones de monedas de euro auténticas, la relación es de una por cada 100.000 monedas auténticas. La denominación de dos euros sigue siendo con mucho la más afectada por esta actividad delictiva y representa casi dos de cada tres monedas de euro falsificadas detectadas.
Aún así se ha avanzado mucho en la detección de este tipo de prácticas y en la persecución del delito. Sin ir más lejos, en el caso de los billetes, el Banco Europeo puso en marcha el año pasado el lanzamiento de la Serie Europa con el billete de 5 euros, al que le ha seguido este mes de septiembre el billete de 10 euros.
El número de falsificaciones de billetes también sigue creciendo y de ahí la necesidad de crear productos con mejores medidas de seguridad ante su falsificación.
También se ha trabajo en perfeccionar las normativas. Así por ejemplo en una de las enmiendas que el PP ha presentado al proyecto de ley orgánica por la que se modifica el Código Penal se propone modificar el artículo del Código Penal sobre falsificaciones de moneda y efectos timbrados.
El objetivo es adaptar la normativa española a la directiva comunitaria para la Protección penal del euro y otras monedas frente a la falsificación, aprobada el pasado mes de mayo, que no sólo tipifica como delito falsear monedas de curso legal, sino también divisas que no hayan sido todavía emitidas "como medida de prevención", justifica el PP.
Por otra parte, los populares también plantean una modificación del artículo en el que se definen las conductas punibles y sus correspondientes sanciones en materia de falsificación de moneda metálica y papel moneda.
Así, ya no hará falta que exista connivencia con el falsificador para que el transporte, uso o distribución de moneda falsa o alterada sea considerado un delito, sino que bastará con tener "conocimiento" de la falsedad de la moneda.
Además, si hasta ahora a quien adquiere una moneda falsa a sabiendas para su distribución se le aplicaba una pena inferior en uno o dos grados, a partir de ahora este comportamiento llevará aparejada una sanción de pena de prisión de ocho a doce años y multa del tanto al décuplo del valor aparente de la moneda, el mismo castigo que para quien realiza las falsificaciones o las introduce en otro país.
China
