Las mascarillas llegan al vending en Taiwan con la crisis del coronavirus

HOSTELVENDING.COM 27/02/2020.- La crisis del coronavirus continúa su curso mientras uno de los principales problemas que se han encontrado en los países más afectados por la epidemia es la escasez de mascarillas, cuyo uso se ha disparado para evitar los contagios. Ahora, la empresa Yallvend ha iniciado una prueba en la capital de Taiwan, Taipei, para dispensar este producto a través de máquinas de vending.
Este fabricante de máquinas inteligentes ha desarrollado un modelo especial para este cometido, que cuenta con conexión a Internet que han distribuido en varias localizaciones de la ciudad. Para asegurar el suministro, el gobierno taiwanés ha racionado la venta de mascarillas, por lo que la máquina cuenta con un sistema de identificación para realizar la venta y cumplir con las disposiciones del gobierno.
Hasta ahora, las mascarillas solo se podían comprar en farmacias usando una identificación del sistema nacional de salud (NHI). Los taiwaneses solo pueden comprar dos mascarillas a la semana. El sistema inteligente incorporado a estas máquinas permite a los usuarios hacer la compra con una identificación segura, según ha explicado el CEO de Yallvend, Duncan Huang.
Por el momento, y dentro de esta prueba de uso, las mascarillas se están dispensando sin coste. Para acceder a ellas los usuarios escanean un código QR en la máquina que abre una interfaz en su móvil. A continuación deben realizar una foto de la identificación del NHI y de su cara para que, por medio de un sistema de reconocimiento facial, se pueda identificar correctamente al usuario. Todo este proceso se puede realizar en un minuto, según han explicado desde la compañía.
Este sistema se ha puesto en marcha también con la intención de probar el uso de estas máquinas para dispensar materiales médicos en hospitales o en centros de salud, ya que habitualmente tienen una venta restringida y requieren de un sistema de identificación de los usuarios que aúne seguridad y rapidez. Huang sí reconoce en declaraciones a la prensa local que el sistema anterior de ventas estaba funcionando bien, aunque esperan que las máquinas sean de ayuda.