Las pequeñas expendedoras de Wrigley se suben al autobús de Barcelona
HOSTELVENDING.com 08/10/13.- El transporte público de viajeros se moderniza y lo hace incorporando un servicio de vending a su oferta. Todavía está por ver si es una fórmula que conseguirá la aceptación definitiva de usuarios y empresas, por ahora es una realidad en uno de los autobuses de la línea 7 de la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona.
Durante 6 meses, la pequeña expendedora estará a prueba. TMB ha optado por una máquina de golosinas ya que desde la dirección han considerado que el test experimental debía basarse en productos de gran consumo y de calidad que llamasen la atención y que tuviesen unos precios asequibles.
La empresa se decantó por la americana Wrigley para este proyecto ya que "ha llevado a cabo experiencias similares y dispone de productos de calidad contrastada", nos informan. La multinacional comercializa en nuestro país artículos de las marcas Orbit, 5, Boomer, Solano, Sugus y Skittles, así como de las marcas que distribuye Mars, como son M&M’s, Twix, Maltesers, Snickers, Bounty y Helados Mars.
La máquina apenas mide 20 centímetros de fondo y se ha montado sobre una barra con lo que ocupa un mínimo espacio dentro del urbano y no dificulta el movimiento de los viajeros. A pesar de ello, la iniciativa a despertado algunas críticas y así lo recogen los periódicos locales, quejas que desde la empresa no entienden justificadas.
"Las críticas vertidas demuestran desconocimiento de la realidad. La máquina no ocupa ningún espacio de los viajeros", contestan desde TMB a lo que aseguran que se ha instalado en el lugar donde se dejan los carritos de bebé o donde se ubican las personas en sillas de ruedas.
Tampoco se comparten las opiniones que apuntan a que las máquinas podrían vender títulos de viaje. "Ya se realiza en centenares de puntos de distribución: estaciones de metro y otros transportes, cajeros automáticos, quioscos, panaderías, despachos de loterías... Incluso existen a prueba máquinas de venta de títulos en cuatro intercambiadores de autobuses, con la intención de aumentar ese número en función de los recursos existentes", explican.
La empresa de transportes lo que intenta es dar un servicio más a todos los viajeros, además de buscar una fuente de ingresos extra, como intenta además con la venta de espacios para el patrocinio, otra iniciativa bastante original.
Desde luego el mercado tiene potencial si tenemos en cuenta que durante 2012, la empresa registró 553,5 millones, siendo 174 millones los usuarios del autobús. Si la iniciativa cala entre los viajeros, veremos más máquinas de golosinas en los autobuses barceloneses y quien sabe si en el metro o en otras provincias en las que cunda el ejemplo o de otro tipo de artículos.
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