Los consumidores británicos quieren aún más productos de comercio justo

Según una encuesta de IGD realizada a 1.000 consumidores-tipo del Reino Unido, el factor ético tiene una gran importancia a la hora de consumir uno u otro producto. En otras palabras, el 52% de los consumidores encuestados respondió que creen importante saber cuáles son las condiciones de trabajo y el salario de aquellos que producen la materia prima de los productos que consumen. Es más, el 44% de éstos desearía que en el etiquetado se especificara este tipo de información; incluso se pide (aunque en menor grado) que esta información se haga pública, para que pueda examinarse el correcto procedimiento de las empresas.En un país donde el ciudadano gasta al mes una media de 1,61 euros (por encima de los 1,13 euros de media europea) en productos de comercio justo – el mercado aglutinó 712,6 millones de libras en 2008 según Fairtrade Foundation –, la gente quiere más. La encuesta demuestra que las empresas de alimentación y bebidas deberán seguir la senda que reclama la opinión pública.
Tal y como comenta la presidenta de la Fairtrade Foundation (Fundación por el Comercio Justo) Harriet Lamb: "Los consumidores están pidiendo a las empresas que se involucren; no sólo que se muestren preocupadas por este tema, sino que tomen cartas en el asunto, tal y como han hecho empresas medianas como Café Direct o de grandes dimensiones, como Sainsbury's".
Otros grandes productores que se han afanado por mostrar al público su política en comercio justo son Unilever, que compra exclusivamente té certificado por la Rainforest Alliance desde el 2007; o la empresa Tate & Lyle, que para finales de este año producirá únicamente azúcar de comercio justo.