Michelle Obama provoca la transformación del vending hacia propuestas más saludables
HOSTELVENDING.com 14/03/2014.- Pocas personas tienen tanta influencia como la mujer de un presidente de los Estados Unidos. Aprovechando su posición y creyendo firmemente en la necesidad de un cambio, Michelle Obama, ferviente defensora de la vida sana, sobre todo, entre los menores de edad, ha dado un nuevo impulso a su cruzada contra los productos de alto contenido calórico y excesivas grasas saturadas.
A finales del pasado mes de febrero, la primera dama presentó los cambios que se van a exigir en el etiquetado de información nutricional de los productos, después de afirmar que para entenderlos en la actualidad hace falta “un calculadora, un microscopio y una licenciatura en nutrición”.
Pues las reacciones de la industria alimentaria no se han hecho esperar. Hace unos días era Mondelèz la que anunciaba su intención de reformular varios de sus productos y ahora otro gigante de la restauración colectiva y de gran peso en el vending también manifiesta su giro hacia la alimentación saludable.
La apuesta es ambiciosa y se trasladará a sus comedores en escuelas y hospitales, a todas sus máquinas expendedoras y a los servicios que presta en otros espacios públicos recreaciones como museos y parques de atracciones. Lo hará de manera paulatina pero con compromisos claros y fechas por delante.
"Queremos que las opciones saludables se conviertan en una segunda naturaleza para todos estos niños”, explicaba George Chavel, CEO de la compañía que ya avanzó ciertos cambios cuando Michelle Obama arrancó con su programa contra la obesidad infantil hace ahora cuatro años.
Para 2015 Sodexo incorporará en su oferta para espacios culturales más productos saludables dirigidos a los niños, incluyendo frutas, verduras, agua y leche baja en grasa. Un año después reformará sus comedores para en 2017 poner en práctica esta misma política en las cafeterías de espacios públicos que gestiona.
En el vending la apuesta por lo saludable se retrasa hasta 2018, fecha en la que se compromete a introducir alimentos de mayor calidad en las expendedoras que tiene instaladas.
Desde luego es un programa a largo plazo, pero el vending saludable, ya lo hemos dicho en más de una ocasión, no es una tendencia, es una necesidad y poco a poco, con la implicación de los Gobierno, está pasando a ser una obligación. No se prohíbe la venta de snacks, bollería, golosinas o chocolate, sino que se insta a combinarlas con otras opciones que, aunque a simple vista parezcan menos atractivas, son igual de rentables, ya que al final se trata de crear un entorno alimentario completo en el que se pueda realizar un consumo informado.
En Europa también empiezan a verse iniciativas del estilo. Un ejemplo es Italia, donde las máquinas incorporan varios canales de productos saludables. En nuestro país, las iniciativas son aisladas y no forman parte de una política común, sin embargo, acciones de este tipo como la impulsada por Sodexo sin duda tendrá su continuidad.
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