¿Quién liderará el futuro del residuo? Coca-Cola pone el reverse vending sobre la mesa

HOSTELVENDING.COM 10/10/2025.- Las máquinas de reverse vending están instaladas en tres campus del New College Lanarkshire, cerca de Glasgow, y forman parte de un programa en colaboración con Keep Scotland Beautiful.

Campañas de concienciación que no llegan, contenedores saturados y sistemas que, a pesar de su coste, no logran cifras de recuperación eficaces. En este escenario no muy positivo, el reverse vending supone algo más que una alternativa. Hoy por hoy, es una vía pragmática y directa para activar al consumidor desde el incentivo, y la experiencia.

Y si alguien está moviendo ficha en esa dirección es Coca-Cola Europacific Partners, que ha lanzado en Escocia una prueba piloto con máquinas expendedoras inversas (RVM) que pagan a los usuarios por cada envase que reciclan. Por cada botella o lata, los estudiantes reciben 0,23 euros; dinero que pueden canjear en los comedores de su campus. Simple, directo, actual y, sobre todo, efectivo.

Las máquinas están ubicadas en tres campus del New College Lanarkshire, cerca de Glasgow (Motherwell, Coatbridge y Cumbernauld), y forman parte de una partnership con Keep Scotland Beautiful. Con ello, pretenden medir hasta qué punto es el incentivo económico un aliciente para cambiar los hábitos de reciclaje; más aún, en entornos educativos como el universitario.

Más del 50% de los estudiantes confirma que este método les motiva a reciclar

El reverse vending, y así lo hemos ido contando a lo largo de estos años, ha demostrado ya que funciona, y que cuando el usuario ve valor tangible en devolver un envase, lo hace. En Alemania, por ejemplo, estas soluciones forman parte del sistema de depósito obligatorio.

La propia Coca-Cola ya ha jugueteando, de hecho, con este sistema antes: en la Universidad de Strathclyde, más de 200 estudiantes participaron en una experiencia similar. De ellos, la mitad atestigua que un incentivo económico incrementa su disposición a reciclar.

Por otro lado, esta prueba piloto también refuerza el componente social, porque tres hogares de estudiantes participarán durante dos semanas anotando sus hábitos; permitiendo entender las barreras cotidianas reales que frenan el reciclaje.

¿Carrera por el liderazgo en la gestión de residuos?

Aunque esta se trata de una prueba académica, la iniciativa está de rabiosa actualidad en lo que a la UE se refiere. En el caso español, como abordamos en este artículo, la implantación del SDDR es inminente, y con ello, su respectivo debate sobre los modelos de recogida más eficaces.

Aquí es donde surgirán, o al menos, debería, nuevos actores que exploren soluciones tecnológicas con impacto real, como el reverse vending.

Según Resource Recycling, un sistema de reciclaje de primer nivel en EEUU permitiría recuperar 31 millones de toneladas de materiales, con un valor económico superior a los 5.500 millones de dólares.

Objetivamente, el reverse vending es, probablemente, el instrumento más directo y medible que tenemos ahora mismo para incentivar y modificar conductas. No solo por su capacidad para mejorar las tasas de recuperación, sino por hacer visible el valor del residuo. Porque, si cada envase genera un retorno económico, su abandono en la vía pública o su eliminación incorrecta, además de ser un problema ambiental, es una pérdida directa de valor para el usuario. 

¿No decimos siempre que el usuario va al céntimo?