Eu’Vend 2009: Auge de las expendedoras de bebidas calientes

Desde hace más de 30 años es uno de los negocios centrales del vending: el café. Más allá de la cultura cotidiana, esta bebida se ha convertido mientras tanto en un elemento que forma parte del estilo de vida y que se consume con entusiasmo en todas partes. En cuanto a técnica y producto, al principio se miraba por encima de los hombros a los profesionales de los expendedores automáticos de café que, inspirados por la tendencia mundial a las tiendas especializadas en café, han desarrollado una nueva oferta que ahora nos resulta totalmente natural. Alrededor de 980 millones de euros es la cifra alcanzada por los expendedores automáticos de bebidas calientes colocados en Alemania. Un 70 por ciento de esta cifra corresponde a café espresso, capuchino, café crema y análogos. En la Eu´Vend 2009, la Feria Monográfica Internacional para el Sector de Máquinas Automáticas de Vending, en el pabellón 8 del recinto ferial de Colonia,  se pueden estudiar del 10 al 12 de septiembre de 2009 las innovaciones y nuevas ideas conceptuales que se han desarrollado sobre el tema.

El antes y el después del OCS
Habría que concienciarlo: el segmento del vending ha conseguido una destacada evolución en cuanto a aceptación e imagen a través de la cultura del café espresso y de las especialidades de café después de que, hace ya quince años, se desarrollaran para los expendedores cafeteras con pistones para conseguir un “café genuino”. En su época, el consumidor sólo podía obtener el legendario café espresso en un establecimiento italiano de helados, fuera de los cuales el consumidor tenía que conformarse con el café que se servía en las cafeteras de entonces o en aquellas las tazas de filtro con reminiscencias hospitalarias de los cafés clásicos. De las especialidades de café celebradas como objeto de degustación, no había nada que se pareciera ni de lejos. Tanto si se trata de latte macchiato, cappuccino, ristretto o café crema, sin los expendedores automáticos, los consumidores no podrían estar tan familiarizados con esos conceptos en el año 2009.

En 2008 había en Alemania 305.000 expendedores de bebidas calientes, un 20 por ciento más que el año anterior. Y cada día estos aparatos proporcionan, por término medio, nada menos que 24,4 millones de tazas, lo que constituye una cifra impresionante que habría que plantearse en la imaginación. ¡En un día laborable cualquiera,  totalmente normal,  más de 20 millones de tazas de café! Pero si pensamos que estas cantidades significan 2.800 millones de tazas por año, tenemos la sensación de que desaparece la capacidad de representarse la imagen en la cabeza. Alrededor de un 70 por ciento de ellas corresponden a café  espresso y otras especialidades de café, el restante 30 por ciento se lo distribuyen el cacao, el té y las sopas. En total, esto equivale a unas ventas de 980 millones de euros en 2008, es decir, casi los mil millones que muy posiblemente serán sobrepasados en los próximos años, puesto que los alemanes son un pueblo de degustadores de café.

Café: rey de reyes
Gracias precisamente a esta variedad de especialidades, el café se catapultó en muy poco tiempo al primer puesto en la lista de consumo de bebidas. Con un consumo anual de 148 litros en el año 2008, el café es indiscutiblemente la bebida más consumida y, según la Asociación Alemana del Café, las ventas de café espresso han aumentado durante dos años en un 20 por ciento, habiéndose  quintuplicado desde el año 2000. ¿El motivo de todo esto? Especialmente, la expansión del mercado de la comida fuera de casa y la popularidad de las creaciones de café como el latte macchiato o el cappuccino, cuya base radica en el café espresso. En este sentido, llama la atención que en el año 2007 se consumió por primera vez más café espresso producido en Alemania (20.000 toneladas) que el que se importó de Italia (16.000 toneladas).

La expansión del mercado de la comida fuera de casa en el que figuran de forma determinante los 1.400 coffee shops que se han establecido en Alemania como nuevo tipo de establecimiento gastronómico. Una ola de éxitos a la que se están pasando también gigantes del sector como, por ejemplo, McDonalds con su submarca McCafé. A finales de 2009, este especialista en hamburguesas se acercará en Alemania a una cifra de 700 establecimientos. Existen 16 diferentes productos de café que participan en este éxito. El bestseller es el latte macchiato con tazas de 300 ml por 2,39 euros – el consumo medio se sitúa en unos 3,60 euros. De todo el café, la proporción del destinado a consumir fuera del establecimiento, el llamado “coffee-to-go”,  se sitúa en casi el 30 por ciento.

Allá donde estés
En una época de dificultad económica, estos precios podían hacer que los clientes se lo pensaran dos veces, a pesar de la vinculación con la marca. Éste es un argumento a favor del vending, la cuarta columna del mercado de la comida fuera de casa (junto al suministro de comidas para comunidades/catering, la gastronomía y la hostelería). En los expendedores automáticos los precios oscilan entre 1,20 euros y 2 euros y las empresas han obtenido en los últimos años unos resultados satisfactorios. Las adaptaciones creativas y las escenificaciones tomadas de las tiendas de café y las cafeterías están  caracterizando desde hace tiempo las innovaciones que se producen en el campo del vending y entusiasmando a los consumidores.

A esto hay que añadir la creciente penetración en el mercado de los  expendedores destinados al público en general y de los que suministran café en pequeñas y medianas empresas. Los tiempos de espera en el metro, en las estaciones de ferrocarril, en la peluquería, en los grandes almacenes, en las estaciones de servicio e incluso en el juzgado, se dulcifican con el café del expendedor que ofrece una invitación a hacer un descanso o a llevarse el café consigo para obsequiar a alguien a orillas del río o para llevar a cabo una conversación espontánea de negocios al aire libre en el parque, puesto que coffee-shop y coffee-to-go es una historia de estilo de vida, placer, sentimientos y emoción que se puede contar en torno al ambiente que se crea tomando un café.

Eu'Vend = innovación
Hace tres años todavía constituía un desafío para los desarrollos tecnológicos el crear una tapa adecuada a los vasos de café para tomarlo por la calle. Con motivo de la Eu’Vend 2007, se dio a conocer un fabricante en el concurso de innovaciones “Vending Star” que fue premiado por el sistema de tapa denominada “sip” para el “coffee-to-go” que hoy en día es ya de uso corriente. También las diferenciaciones entre los tamaños de los vasos – de  180, 200, 250 hasta 300 ml – son opciones que no suponen ningún problema técnico para los nuevos aparatos. Desde entonces, los expendedores de café, los “más pequeños coffee-shops del mundo”, siguen su marcha triunfal, promoviendo la degustación de café de alta calidad a unos precios asumibles. Las razones son evidentes: ¿quién quiere pararse por las mañanas en una cafetería para tomar un café cuando va de camino al trabajo? ¿Quién quiere, en un día de sol, esperar en un espacio cerrado a que le sirvan un cappuccino por unos 3 euros cuando el expendedor automático se lo ofrece en cualquier sitio,  más rápidamente, más barato y al sol?

Quien quiera informarse sobre las más actuales ideas de productos y refinamientos técnicos en el negocio del estilo de vida relacionado con el café, no se debería perder las exhibiciones de nuevos e innovadores productos que se presentan en la Eu’Vend 2009.

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