HOSTELVEVENDNG.COM 31/08/2021.- Uno de los errores más comunes surge en la primera etapa del negocio: la concepción del producto a distribuir; siendo sumamente importante saber definir su tipología y mantener un equilibrio de precios en consonancia con el espacio en el que se halle el micromarket.

Los micromarkets son una de las líneas de negocio de la distribución automática más prometedoras en la era actual, y su rentabilidad crece al tiempo que los consumidores demandan opciones desatendidas y de autoservicio.

Bajo esa premisa, este modelo de negocio se caracteriza por utilizar una tecnología más avanzada que en el vending y OCS para ofrecer una experiencia Premium. Así, su rasgo principal es el uso de tecnología de pago automatizado para operar en ubicaciones desatendidas que demandan opciones de autopago. 

Sin embargo, incluso los profesionales de vending más experimentados en el segmento pueden cometer errores a la hora de plantear el negocio. En concreto, pueden surgir tres grandes errores a la hora de concebir el negocio: la falta de precisión y de escucha real al consumidor son los desencadenantes de estos problemas surgidos en el planteamiento del micromarket.

Primer error: concretar los productos de las máquinas

En ese sentido, según Jayce Kalmbach, director de Ventas en la proveedora integral de herramientas tecnológicas de vending para la industria de alimentación (con especial presencia en el mundo de los micromarkets), Parlevel, el primer error radica en los productos escogidos para distribuir en las máquinas automáticas.

La diversidad puede ser un arma de doble filo, y aunque generalmente es un aspecto positivo, a veces, los operadores quieren abarcar demasiados nichos de mercado y, siguiendo el refrán de “quien mucho abarca poco aprieta”, quedarse en el intento. Es primordial saber definir el negocio y el consumidor al que va dirigido siendo consciente de unos límites.

Por el contrario, también hay operadores que pueden llegar a ser demasiado “tradicionales” en su oferta de producto y no ofrecer la suficiente variedad que permite el micromarket. Por ello, lo ideal es tener un equilibrio entre ambas opciones: ofrecer en su mayoría productos saludables y opciones más en tendencia, pero también los clásicos de vending –del tipo indulgence-; productos más Premium con su respectivo precio y opciones más económicas y de capricho.

Segundo error: aplicar un solo enfoque para todas las ubicaciones

Otro de los grandes errores es servirse de un único enfoque para todos los segmentos. Y es que, aunque puede parecer obvio que cada lugar es diferente, lo cierto es que algunas empresas pueden pecar de querer reproducir exactamente una concepción de negocio que le ha funcionado.

Pero, recordemos, el negocio que puede ser rentable en una oficina con trabajadores en su mayoría millennials y generación Z, no tiene por qué serlo en una localización más rural, por ejemplo.

Así es, existen diferencias dentro de cada uno de los segmentos en los que pueden estar presentes los micromarkets, por lo que cada ubicación debe ser tratada de forma diferente. Las configuraciones del micromarket, los tipos de vending, las ofertas de producto, los métodos de pago y otros factores pueden diferir significativamente dependiendo de la ubicación.

Tercer error, centrarse en la ubicación “más exitosa”

Las instalaciones de producción (fábricas) y los entornos laborales son las ubicaciones predilectas y preferidas de muchos operadores para la implementación de micromarkets. Tanto es así que, según la NAMA, los operadores de vending aglomeran el 59% de su negocio de micromarkets en la industria y el 47% en las oficinas.

Centrarse en una ubicación más popular y exitosa es un arma de doble filo: puede darte más beneficio en la facturación, pero también presentan un grado de competencia mayor. Hay que saber ver otras líneas de negocio, tener un as bajo la manga y adelantarse sabiendo apostar por los micromarkets en otros entornos.

Y es que, en realidad, hay otras oportunidades fuera de estas dos grandes localizaciones: universidades, hoteles, hospitales, los hoteles, centros deportivos, edificios de administración pública…. Lugares que, en esencia, han quedado desamparados de un servicio de restauración; lugares desatendidos que están llenos de potencial.

Los micromarkets llegaron para quedarse. Su crecimiento es exponencial y esta parece ser la tendencia para un futuro inmediato.

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