Sanidad medita el veto a la bollería y los snacks en las expendedoras de los colegios

En una entrevista concedida ayer, 7 de abril, a RNE, Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y Política Social, afirmó que su departamento está considerando prohibir la venta de productos altos en azúcares y grasas trans en las máquinas de vending que se encuentran instaladas en los colegios.
De manera menos categórica que en anteriores intervenciones, Trinidad Jiménez utilizó términos como "autorregulación" y comentó que su ministerio planea pactar con la industria alimentaria todas las medidas que se adopten en el nuevo Proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria.
No obstante, la responsable estatal de Sanidad recordó que esta materia no depende exclusivamente del Ministerio, en clara alusión a la responsabilidad de las comunidades a la hora de dictar normas de desarrollo y complementarias.
De hecho, la iniciativa del MInisterio de Sanidad no es algo nuevo en nuestro país. Andalucía comenzó a trabajar el año pasado en una iniciativa similar, con el proyecto de ley de Salud Pública, que pretende dar un mayor protagonismo a la fruta y al agua en sustitución de la bollería industrial, los snacks y los refrescos azucarados.
A este respecto, cabe destacar las dificultades técnicas que la Administración andaluza se ha ido encontrado a la hora de implantar estas medidas, como por ejemplo, la perecidad de la fruta, con una durabilidad mucho menor que los snacks o la bollería y que hace necesaria su reposición casi diaria.
Snacks bajos en materia grasa y bollería "light" podrían presentarse como alternativas mucho más realistas que las de convertir al operario de expendedoras en un frutero.