La elección del grano: calidad, origen y trazabilidad (Parte 6)

No te pierdas el especial al completo: Bebidas calientes: Cuando llega el frío, es momento de calentar el alma (Parte 1); El café vuelve al centro: ritual, reconexión y negocio (Parte 2); Dejar de ser un producto para ser un servicio. El nuevo valor del café en el unattended (Parte 3); Freestanding y OCS: el café en entornos de trabajo y consumo colectivo (Parte 4), La inyección de innovación por parte de los principales fabricantes (Parte 5).
HOSTELVENDING.COM 27/10/2025.- Ya sabemos que detrás de cada café memorable hay una gran máquina; pero también una historia que comienza mucho antes de la máquina. Empieza en el origen, en el trabajo de los productores, en el tueste y en la búsqueda de consistencia.
Para Cafento, el reto del unattended y del OCS es doble: mantener la calidad en entornos automáticos y, al mismo tiempo, acercar la experiencia del barista al consumo fuera del hogar. La compañía asturiana lo resume en una idea: “Queremos trasladar al vending los atributos propios de la hostelería: frescura, perfiles sensoriales definidos y orígenes reconocibles”.
Su gama incluye blends de granos arábica y robusta seleccionados para garantizar cuerpo, crema y consistencia en máquinas automáticas,
además de referencias 100% arábica. El secreto está en la calibración: curvas de tueste diseñadas específicamente para extraerse de forma óptima en máquina, realzando notas de chocolate, frutos secos o florales, según el origen y la referencia.
Trazabilidad y confianza
La trazabilidad se ha convertido en uno de los pilares que sostienen la confianza del consumidor. La mayoría de los grandes tostadores apuestan por la transparencia total en la cadena de valor: desde el productor hasta la taza. Orígenes como Colombia, Brasil o Etiopía, además de aportar matices aromáticos,establecen una conexión emocional con las comunidades cafetaleras y con los valores de sostenibilidad y comercio justo.
“Un buen café no solo se reconoce por su sabor, sino por su historia”, Cafento.
Esa narrativa del grano —su viaje, su cultivo, su transformación— es hoy una herramienta esencial de diferenciación para tostadores y operadores.
Educación sensorial y comunicación
Claro que, el desafío no termina en la calidad del producto. Como destaca Cafento, falta aún formación y comunicación en el canal automático. “El consumidor es cada vez más exigente y está más informado. Pero muchas veces el operador no traslada al cliente final las características diferenciales del producto”, advierten.
Por eso, la colaboración entre tostadores, fabricantes y operadores se convierte en un factor estratégico: comunicar el origen, explicar el tueste, contextualizar el aroma. Incluso en una máquina automática, la comunicación visual y verbal puede generar conexión emocional. Un vaso con un mensaje, una interfaz que describa el origen o una imagen que evoque la historia del café son detalles que construyen experiencia.
El grano como argumento de valor
Hoy, la elección del grano no es únicamente una decisión técnica, es una declaración de intenciones. Define la identidad del operador, el posicionamiento del servicio y la percepción del consumidor. El café de calidad vuelve a ser la medida de todas las cosas.
El tostador no se ha de limitar a tostar granos de café. Debe contar historias, despertar emociones y garantizar autenticidad. Porque, incluso en el entorno más automatizado, la esencia del café sigue siendo humana. Por otro lado, el efecto de las redes sociales y su capacidad de crear cualquier cosa en “viral”, también es protagonista en la evolución del café.














